“Nuevas instituciones para nuevos retos”.
Comprender la profunda transformación económica y social provocada por el ecosistema digital y tecnologías exponenciales como el Big Data, la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT), así como producir indicadores e investigación de alta calidad sustentada en datos que contribuya al debate público y a la construcción de la sociedad del futuro, son algunos de los objetivos del Centro-i.
“El Centro-i es un generador de conocimiento, es un modelo de think-tank donde nos proponemos comprender la transformación económica y social provocada por el ecosistema digital y las tecnologías exponenciales, y donde también generaremos propuestas de solución para aprovechar el poder transformador de la tecnología en beneficio de las personas, todo ello bajo principios como la competencia, la inclusión, la ética, la responsabilidad y el pleno aprovechamiento del bono de género”, explicó Elena Estavillo, directora general.
Los análisis, diagnósticos e indicadores de este think-tank estarán basados en datos y tendrán un enfoque científico aprovechando los datos masivos, es decir, el Big Data, y sus resultados se socializarán para que estén al servicio de los especialistas y del público que quiera conocer más sobre los fenómenos socioeconómicos que se gestan en el ámbito digital.
En la agenda del Centro-i se encuentra el estudio y análisis del ecosistema digital, la IA y robótica, la competencia, género e igualdad, la economía de los datos, el derecho a la información y la democracia, el futuro del trabajo, la economía colaborativa, ética, privacidad y responsabilidad como ejes transversales en todos los temas, así como la inclusión y diferentes tipos de brechas.
Una de las primeras investigaciones y reflexiones del centro, detalló Elena Estavillo, es el diseño institucional como pieza clave en la coyuntura digital, “Nuevas instituciones para nuevos retos. Nos queremos sumar a una discusión internacional muy rica que hay sobre este tema porque para todos los países éste es un fenómeno hasta cierto punto nuevo, para el que no estamos tan preparados y tenemos que evolucionar”.
Y es que, añadió, el fenómeno tecnológico y digital tiene que ver no sólo con la regulación en el sentido más convencional, sino en todos los cruces relacionados con la competencia, protección de los consumidores, privacidad, seguridad, noticias falsas y ahora también con libertad de expresión, y ejercicio de derechos democráticos como el de asociación y de manifestación.
“La reflexión es qué tanto dan nuestras instituciones para poder atender estos fenómenos, si hay que reforzarlas en qué sentido, si se requieren nuevas o simplemente se requiere de una evolución de las mismas, ahí estamos en diferentes momentos y circunstancias, me atrevo a adelantar un poco que México ha dado algunos pasos en esta dirección”.
La directora general del Centro-i adelantó que a lo largo del año se realizarán diversas tareas como la generación de indicadores de forma tradicional a través del Big Data, para lo cual el primer paso será desarrollar una metodología y un plan para procesar la información y socializarla.
“Haremos también una investigación sobre competencia, cancha pareja para los ecosistemas digitales que no será una investigación tradicional, sino con todos estas dimensiones como la privacidad, la inclusión, las brechas, hay otros temas por definir pero es importante entender que la planeación tendrá un rumbo general pero con capacidad de reacción a la evolución de los temas”.
“Llegaremos a hacer propuestas de política pública y también estrategias para las empresas y las personas en lo individual, todos tenemos que contribuir a este futuro y para ello necesitamos un debate público informado, participativo, abierto, transparente y ese es uno de nuestros objetivos, propiciar este debate informado”.
C$T-GM