Pueden comprometer identidad del personal médico.
Tomar una selfie y su posterior publicación en redes sociales para inmortalizar el momento en que recibió la vacuna, es una decisión muy personal: sin embargo, es imprescindible reflexionar que hacerlo de manera inadecuada puede representar el camino que facilite a la ciberdelincuencia el robo de identidad, no sólo del usuario, sino también del personal de salud que aparezca involucrado en la fotografía.
Cada persona es responsable de lo que publica en sus redes sociales, pero es oportuno reparar en analizar el tipo de imágenes que se comparten con amigos o fans, pues en esas capturas suele haber información valiosa para los ciberdelincuentes, quienes están a la espera de un descuido para aprovechar hasta el mínimo dato y cometer fraude o robo de identidad.
Con la distribución masiva de las vacunas alrededor del mundo, una gran cantidad de personas cae en la tentación de inmortalizar el momento en Instagram, Facebook, Twitter y otras plataformas de internet, lo que es válido realizar, pero tomando precauciones para no ser víctima de ciberdelitos.
“Publicar fotografías del certificado de vacunación puede parecer una forma de celebrar un hito importante», o incluso una buena manera de alentar a otras personas indecisas” a seguir ese camino, pero también aumenta los riesgos en torno al robo de identidad, alertó Christopher Budd, gerente senior de Comunicaciones de Amenazas Globales de Avast.
“El nombre completo y la fecha de nacimiento son potencialmente suficientes para que alguien intente iniciar un intento de robo de identidad, especialmente si pueden combinarlo con otra información personal que pueda estar disponible públicamente a través de registros públicos y/o redes sociales”.
No obstante el riesgo en el que incurre esa persona, no acaba ahí pues también puede exponer al personal médico o de enfermería porque puede haber datos específicos sobre la vacuna, la fecha de vacunación y quién la administró o incluso (a través de los gafetes de identificación), los delincuentes podrían intentar obtener acceso a información de salud, a través de una llamada telefónica, usurpando la identidad de una enfermera, por ejemplo.
Por ello, si las personas quieren compartir con el mundo ese momento tan trascendental, el experto recomendó tomar la fotografía en el momento de ser vacunado, sin involucrar documentos o comprobantes de ninguna índole, y si aparecerá personal de salud, se debe contar con el permiso de esos profesionales.
También podría ser una selfie después de la vacuna, en la que se vea la cinta o el algodón que ponen tras la inyección; una toma afuera del lugar donde la recibieron o incluso optar por texto solo, porque llegar a este momento es importante y puede compartirse sin riesgos.
C$T-EVP