Analizan 19 mil procedimientos de compra gubernamental.
En los últimos cinco años el presupuesto que orienta el gobierno federal al desarrollo tecnológico y a la integración de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha sufrido constantes recortes, además de presentar un «deficiente» esquema de compras de gobierno (Compranet).
«Es demasiado bajo, el gasto en tecnología debería ser tres veces mayor para solventar la amplia brecha digital que enfrenta el país y el suficiente para utilizar la tecnología como un habilitador de crecimiento económico, productivo y de buen gobierno» sostuvo León Pérez Hernández, Co fundador de Propulsar.
La falta de presupuesto es parte del gran problema, pues el gobierno cuenta con personal con disposición y el conocimiento necesario para enfrentar con éxito la transformación digital; sin embargo, el no contar con el apoyo de sus jefes y sin tener los recursos necesarios, es complicado superar los rezagos.
Es común que la jerarquía que tienen los responsables del desarrollo tecnológico en la administración pública tiende a ser inferior; mientras en la iniciativa privada los jefes de tecnología tienen un peso fundamental y un poder de decisión elevado, en una dependencia pública se trata de personas con tres niveles más abajo del Secretario.
«Eso los limita a tomar decisiones de impresoras y laptops; no se logra entender el tema estratégico que es establecer proyectos para ofrecer mejores servicios al ciudadano, elevar la productividad, o de cómo alcanzar objetivos de la organización a través de la tecnología; en el gobierno estos temas se generan muy tarde».
Al presentar el «Estudio de Inversiones Gubernamentales en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC)», destacó que el objetivo fue realizar una investigación para examinar el gasto que destinó el gobierno mexicano en la compra de bienes y servicios TIC durante los últimos cinco años (enero de 2013 a marzo de 2017).
Motivo de análisis fue una base de datos obtenida del sistema de compras gubernamentales CompraNet, de 19 mil 571 procedimientos de adquisición de bienes y servicios de Tecnología de la Información (TI), clasificadas como compras empaquetadas, hardware, software, servicios, telecomunicaciones y bienes informáticos no especificados, por un monto de 109 mil 497.51 millones de pesos.
Pérez Hernández destacó que uno de los mayores problemas detectados en el sistema Compranet, fue la adjudicación directa que a pesar de que en la Ley de Adquisiciones es una figura que puede aplicarse como una «excepción», en la práctica esta fue una constante, al tener que 61 por ciento de las adjudicaciones de los contratos fueron designados.

«En los tres ordenes de gobierno, no solo en el federal la adjudicación directa representa el 61 por ciento de los procedimientos concretados, es decir, se convirtió en la regla, en lo común; la justificación gubernamental fue que se trató de contratos urgentes, los cuales de ser licitados les hubiera llevado al menos seis meses su ejecución».
Otro problema detectado es la falta de homologación y actualización de los términos utilizados en los diferentes niveles de gobierno, disparidad que complica cualquier análisis histórico que se quiera realizar sobre los productos y servicios adquiridos por la administración pública, y más aún entre los estados y municipios, que no tienen obligación de integrarse al sistema de compras gubernamentales.
En el sistema Compranet, no hay un rigor ni disciplina en la integración de los datos, pues compras realizadas en 2013, son recabadas en la base de datos cuatro años después, eso complica su análisis, además de una evidente falta de transparencia, pues en muchos casos se desconoce el nombre de la empresa a la cual se le adjudicó tal o cual contrato, «una grave falta».
De igual forma no existe vinculación alguna entre los sectores público, privado y social, para identificar con exactitud las necesidades del gobierno y conocer las tendencias e innovaciones dominantes, además de estar ausente una participación ciudadana que permita transparentar los procesos de adquisición y arrendamiento de bienes y servicios TIC.
Una de las principales conclusiones del estudio es que debería existir una Secretaría de las TIC, entidad que podría coordinar la agenda de la Estrategia Digital Nacional y resolver la falta de coordinación que hay en los diferentes esfuerzos gubernamentales orientados a robustecer la apropiación tecnológica en el país.
Es notorio también la ausencia de herramientas de apoyo financiero para la inversión en el desarrollo de proyectos de modernización administrativa y mejora de servicios públicos que requieran el uso intensivo de bienes y servicios de TIC en estados y municipios, entre otros puntos relevantes.
El estudio de la Asociación de Internet.mx fue encargado a Propulsar, con el patrocinio de Google, Telefónica, Hewlett Packard Enterprise, HP Inc. y Microsoft, con el propósito de documentar y analizar como los esfuerzos gubernamentales al proyectarse en forma aislada, limitan que el uso de las TIC impulse la modernización e innovación en México.
C$T-EVP