Menos de 30 por ciento de las Pymes usan la computación en la nube
Fomentar una mayor adopción del Internet entre particulares y empresas, así como eliminar barreras regulatorias a la innovación digital, debe ser una prioridad entre gobiernos; retrasar este proceso solo los llevará a perder el potencial de beneficios económicos y sociales, que ofrece la economía digital.
“Un número importante de países está aplicando un enfoque propio del siglo XX a una tecnología del siglo XXI que progresa a una velocidad desconocida hasta ahora… Cuanto más se prolonguen nuestras vacilaciones en torno a la economía digital, menos se beneficiarán de ella nuestras sociedades”, advirtió el Secretario General de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
Durante su discurso de apertura en la Reunión Ministerial sobre la economía digital de 2016, destacó que las políticas y las legislaciones nacionales, en todas las áreas desde la educación hasta la inversión, están dejando pasar la rápida evolución que tiene la innovación digital.
Para disminuir la brecha digital, los países deben poner remedio a la desaceleración observada en Internet y en las Tecnologías de la Información y la Comunicación y (TIC), además de ampliar infraestructuras de alta velocidad de la red y reforzar las competencias digitales.
Precisó que en el periodo 2001-2013, incluido el gasto en infraestructuras, sistemas de transmisión y software de empresa, la inversión descendió a 2.7 desde 3.4 por ciento como proporción del PIB y en términos de inversión total, cayó de 14.8 a 13.5 por ciento.
En el mundo, aún hay 4 mil millones de personas sin acceso a Internet; las Naciones Unidas buscarán facilitar dicho acceso hacia 2020; el número de empresas que han adoptado tecnologías digitales avanzadas es muy reducido, con lo cual pierden la oportunidad de tener herramientas de gestión para la cadena de suministro e impulsar eficiencia e innovación.
Menos de 30 por ciento de pequeñas y medianas empresas (pymes) en los países de la OCDE utilizan la computación en la nube. Los factores que desincentivan la inversión son los precios de acceso a los datos e infraestructuras digitales, así como los temores acerca de los riesgos de seguridad y los derechos de privacidad.
De un total de 34 países miembro de la OCDE, 27 han adoptado estrategias digitales, sin embargo, su articulación no fue compartida entre estos mercados, con lo cual se perdió la oportunidad de coordinar y contribuir a resolver problemas difíciles como la seguridad, la privacidad y las barreras regulatorias que afectan a las plataformas P2P o a servicios como la telemedicina.
«Un Internet abierto y accesible debería generar beneficios económicos de varios miles de millones de dólares al año. Por el contrario, una red fragmentada lastraría la inversión, el comercio y el desempeño del Producto Interno Bruto y menoscabaría los derechos de libertad de expresión y de acceso al conocimiento», finalizó.
C$C-EVP