Modelo híbrido necesita conectividad y habilidades digitales.
Además de servicios básicos como el agua y la energía eléctrica, las escuelas necesitan garantizar elementos tan importantes como la conectividad, equipo de cómputo y capacitación sobre herramientas digitales para aprovechar las ventajas de un modelo híbrido que integre lo análogo y lo virtual en el aprendizaje de niños y adolescentes, mismo que debido a diversos tipos de carencias ha sido desigual.
En opinión de Luis Antonio Solís Bravo, responsable de la presidencia de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), los programas Aprende en Casa I y II no han tenido el impacto que se buscaba, y por el contrario se registra un mayor rezago por la desigualdad en el acceso a conectividad en las diferentes regiones.
“No existe la conectividad suficiente en el país para que todos los niños, sobre todo nivel preescolar, básico, medio y medio superior, tuvieran las mismas condiciones para tomar clases o contacto con sus profesores a través de plataformas digitales”, dijo en entrevista para ConsumoTIC.
Solís Bravo señaló que las autoridades olvidan las carencias que se tienen en algunas escuelas y que los padres de familia necesitan información certera respecto a las condiciones en que se encuentra la infraestructura, de un plan de regularización, así como un diagnóstico y recursos para equipar los planteles de computadoras e insumos que necesiten para los protocolos sanitarios.
Se tiene el gran reto de dotar a las escuelas, sobre todo las públicas, de conectividad, computadoras, y material didáctico, porque el proceso de aprendizaje durante la pandemia no ha sido parejo para todos, sostuvo.
Algunos expertos han considerado que un modelo híbrido sería útil para aplicar en un periodo post pandemia, aunque se deben tomar en cuenta las circunstancias de cada país. En México hay una marcada diferencia entre los centros urbanos y zonas rurales, no solo por las brechas digitales, sino también de género y de nivel socioeconómico.
El modelo híbrido implica la combinación de estrategias, métodos y recursos tanto del modelo presencial como en línea, es decir, que en el proceso de enseñanza-aprendizaje tienen que considerarse el entorno físico y el virtual, recursos y materiales análogos y digitales.
Para la UNPF, que agrupa a 695 escuelas públicas y privadas y 87 mil 400 padres de familia, la autoridad educativa debe trabajar en un programa transversal que les otorgue más capacitación a los profesores en el uso y manejo de plataformas digitales, pues muchos “tuvieron que aprender sobre la marcha para ayudar a sus alumnos”, con sus propios recursos.
Al recalcar la disposición de ser parte de la solución a los problemas del sector, de apoyar y dialogar con las autoridades estatales y federales, Solís Bravo recordó que la Iniciativa Privada ha manifestado su interés de mejorar las condiciones educativas en el país.
“Porque toda la industria, todas las empresas en algún momento dado van a requerir hombres y mujeres que estén calificados para desempeñar una función y un perfil dentro de una empresa”, y esto especialmente ante la digitalización que tuvo un fuerte impulso con la pandemia.
Lamentó que desde el gobierno federal no se le dé a la educación la importancia y prioridad que deben tener, aunque sostuvo que en la UNPF no se han quedado “cruzados de brazos” para apoyar a los padres de familia con diversas herramientas que le sirvan para apoyar a sus hijos.
Precisó que por ello se ha trabajado de forma coordinada para otorgarle a los padres capacitación durante toda la pandemia, desde socioemocional, manejo de conflictos, hasta uso de redes sociales y ciberseguridad.
De acuerdo con la “Encuesta Nacional. Regreso responsable”, realizada por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), el 69.3 por ciento de los encuestados -directivos, docentes, estudiantes, asociaciones civiles y padres de familia- no están de acuerdo con el regreso a clases presenciales antes de que termine el actual ciclo escolar, debido a la falta de vacunas contra el COVID-19 entre la población en general.
Al presentar los resultados del ejercicio realizado por esta organización del 19 al 23 de mayo, Luis Antonio Solís Bravo, alertó que los padres de familia prefieren que el ciclo escolar se cierre con clases a distancia, y que se retomen las clases presenciales hasta agosto, como se pronunció el 32.8 por ciento; y para cuando se tenga información confiable de que las escuelas están en condiciones, 29.7 por ciento.
No obstante el anuncio de autoridades de que se vacunarán a todos los maestros antes del regreso a clases presenciales, Solís Bravo refirió hay 140 mil 92 docentes de escuelas públicas y 61 mil 174 de particulares, que en total dan 201 mil 266 solo en nivel de educación básica, y además se tendrían que revisar las condiciones de nueve mil 978 instalaciones de ese nivel.
C$T-GM