“Falta calidad en evidencia presentada”.
La oposición frente a la propuesta generada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para generar una clasificación de “trastorno de videojuegos” continúa en aumento con la suma de más de 30 entidades expertas en diversos temas que mostraron sus argumentos en una publicación disponible online.
El nutrido grupo está integrado por especialistas en salud mental, científicos sociales y académicos de centros de investigación e instituciones universitarias que incluyen a la Universidad de Oxford, del Reino Unido; la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, la Universidad de Estocolmo, de Suecia y la de Universidad de Sidney, en Australia.
Dentro de los puntos que el artículo propone se incluyen la confusión que existe entre los autores que apoyan el diagnóstico para definir lo que el aparente padecimiento refiere, la falta de calidad en cuanto a la evidencia presentada y la búsqueda de la formalización del desorden con la intención de mejorar la calidad de la investigación.
También se destaca la falta de uso de estándares científicos robustos frente a la utilización del pánico moral que podría estar influenciando la formalización del tema y fomentando su establecimiento, además de argumentar que una adición debería ser establecida de manera clara y sin ambigüedades previo a la concepción de un nuevo trastorno en el sistema de clasificación de padecimientos.
De acuerdo con la Asociación de Software de Entretenimiento (ESA por sus siglas en inglés), a las instituciones que realizaron dicha publicación se sumaron otras 22 dentro de las que se encuentran la Unión Brasileña de Videos y Juegos, la de Entretenimiento Interactivo de Sudáfrica y la Asociación de la Industria del Videojuego en Corea, entidades que buscan revertir el plan de la OMS.
“La oposición global a la controvertida y no aprobada clasificación de “trastorno de videojuegos” continúa creciendo, el proceso de la OMS tiene una falta de transparencia, es profundamente defectuosa y carece de apoyo científico objetivo, necesitamos que este proceso sea detenido”, explicó Michael Gallagher, presidente y director ejecutivo de la ESA.
En comunicado de prensa, la Asociación indicó que el valor educativo, terapéutico y recreacional de los videojuegos está bien establecido y reconocido, ya que se trata de una herramienta con la que se pueden obtener competencias claves, habilidades y actitudes requeridas para una vida exitosa en una sociedad digital.
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