En América Latina, donde ciertamente algunos gobiernos iniciaron procesos de transformación digital incluso antes de la pandemia, la falta innovación en los marcos normativos, el desarrollo de soluciones en las que participe el sector privado y la existencia de sistemas interoperables, son aspectos que siguen caracterizando el desarrollo digital de la región.
Aura Cifuentes, experta en gobierno abierto e innovación pública, consideró que se necesita fortalecer las estrategias o equipos de innovación para responder a sucesos imprevistos de manera ágil y sostenible; trabajar con empresas para innovar en servicios públicos, en crear proyectos de interoperabilidad robustos y en las habilidades digitales de la ciudadanía.
Las agendas de gobierno digital y el GovTech evidenciaron la importancia de que los procesos en el sector público sean más ágiles, y que se puede aprender del sector privado y de sectores como las startups, para impulsar con esta colaboración soluciones innovadoras aplicables en la gestión pública, sostuvo la especialista en el webinar «Transformación Pública Digital en Latinoamérica», convocado por 5G Americas.
“Muchos de los problemas que empezaron a surgir con el COVID y post COVID nos están llevando a preguntarnos ¿El sector público tiene que ser experto en tecnologías emergentes?… Al menos, reconocer que necesariamente nos lleva a abrirnos a aprender de quienes sí y encontrar de golpe emprendimientos que están enfocados en Inteligencia Artificial (IA), Blockchain, Internet de las Cosas y que con ellos construyamos las soluciones”.
En los países latinoamericanos, expuso, la relación entre el ciudadano y el sector público está rota; la pandemia lo resaltó y lo volvió un tema central de muchos de los problemas que se tienen, porque los sistemas de información en algún momento se concibieron y se pensaron como sistemas de contabilidad, como bases de datos de los beneficiarios de subsidios.
“El mundo va a respirar cada vez más a través de los datos, estamos en el momento más fundamental para no seguir cometiendo el error y que el rezago se siga abriendo y al mismo tiempo para lograr que los proyectos de interoperabilidad se los apropian las entidades, y los ciudadanos entiendan, porque alrededor de eso hay muchos mitos y miedos”.
Por otro lado, la especialista, quien es egresada de la Universidad Externado de Colombia, señaló que ante la crisis de talento digital a nivel mundial se requieren habilidades de programación y ciencia de datos, pero los países latinoamericanos no tienen esa oferta, por lo que en su opinión se debe entender cómo seguir formando ese capital humano, sin dejar a un lado que también se necesitan carreras tradicionales.
Para Luis Papagni, ingeniero en Sistemas de Información con especialización en posgrado de Derecho Informático con 25 años de experiencia en el sector público y privado, la pandemia produjo una aceleración, evidenció las necesidades que tenían los Estados para poner a disposición de la ciudadanía una transformación digital que se venía llevando “a paso muy lento”.
Uno de los componentes de la transformación pública digital, subrayó, son las personas, y debe basarse en cinco aspectos: gobernanza, un marco normativo innovador, abierto y dinámico; gestión del cambio, que acompañe a los agentes públicos; servicios digitales, la puerta de entrada de la ciudadanía, y tecnología, el medio para alcanzar esos fines.
El experto coincidió con Aura Cifuentes en que se tienen que aplicar las tecnologías pensando en la interoperabilidad de datos, de servicios, e incluso en la interoperabilidad de identidades digitales.
“Debemos pensar solamente en una digitalización, porque no es lo mismo digitalizar que una transformación digital; muchos Estados están confundiéndose en que digitalizar un documento es trabajar en transformación digital, y se debe buscar unificar esos procedimientos de la administración pública, con un lenguaje más claro, menos técnico, con una mejor política pública”.
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