De cara al avance tecnológico en todas las industrias, profesiones y puestos laborales, más de 120 millones de trabajadores en las 12 economías más grandes del mundo tendrían que ser reentrenados para adaptarse a los nuevos tipos de empleos creados o modificados para tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA).
Para Flávia Roberta Freitas, líder de Responsabilidad Social Corporativa para IBM Latinoamérica, este escenario muestra la necesidad de diseñar nuevos planes de estudio para los futuros trabajadores, y el impulso de una cultura del aprendizaje permanente.
“El informe sobre el Futuro del Trabajo 2020 del Foro Económico Mundial sobre las tendencias de la fuerza laboral en 26 economías encontró que en los próximos años pueden surgir 97 millones de nuevos roles que se adapten mejor a las nuevas divisiones del trabajo”.
En este escenario, la especialista analiza cómo es que pese a que el número de ofertas de empleo bien remuneradas relacionadas con las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, (STEM, por sus siglas en inglés) sigue aumentando, y no hay suficientes personas con las habilidades necesarias para ocupar esos roles.
En su opinión, las posibles consecuencias son graves y van desde la disminución de la competitividad, las persistentes disparidades socioeconómicas, la reducción de la innovación y el potencial no desarrollado de las personas.
“Una estrategia integral para abordar la brecha de habilidades es mejorar la alineación entre los sectores público, privado sin ánimo de lucro. Con una mayor coordinación, estos sectores pueden cultivar mejor nuevas fuentes de talento STEM, como las mujeres y otras poblaciones poco representadas, para que estén preparados para aprovechar las oportunidades, desarrollar sus carreras y contribuir a los negocios”.
Flávia Roberta Freitas refiere que de acuerdo con un estudio de IBM Institute for Business Value, una de cada cuatro personas a principios de 2021 estaba considerando nuevas búsquedas de empleo y planeaba inscribirse en programas de capacitación, en su mayoría en línea y algunos sin costo, como IBM SkillsBuild.
“Es evidente que hay una oportunidad profesional amplia, pero sin explotar, ya que algunos grupos están sustancialmente subrepresentados en la nueva economía”.
Por ejemplo, Naciones Unidas encontró que las mujeres representan apenas el 3.0 por ciento de los estudiantes que toman clases sobre Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en todo el mundo; el 5.0 por ciento en matemáticas y cursos de estadística, y el 8.0 por ciento en cursos de ingeniería, manufactura y construcción.
Estas circunstancias sugieren que se pueden lograr grandes ganancias al fomentar las áreas STEM en el talento no desarrollado.
“Una forma podría ser captando el interés de manera temprana, particularmente en la escuela secundaria. Algunos estudios han demostrado que los objetivos de carrera cambian de manera drástica entre los 14 a 17 años aproximadamente, y es el momento más crítico para ganar el interés de los jóvenes en áreas STEM”.
De acuerdo con estimaciones del Foro Económico Mundial, si a nivel mundial se cerrara la brecha de habilidades, el PIB podría aumentar 11.5 billones de dólares para 2028.
“Más allá del éxito económico, un enfoque repensado de las habilidades y la preparación profesional probablemente dará lugar a empleados satisfechos, motivados y talentosos de orígenes más diversos que se dan cuenta de todo su potencial, mientras construyen un mundo mejor”.
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