Garantizar conectividad, el insumo imprescindible
Al igual que en diversos sectores productivos, la transformación digital en el sector educativo llegó para imponer diversos desafíos relacionados con la conectividad, el acceso a la tecnología, la educación en línea, así como la necesidad de actualizar al magisterio para eliminar la brecha digital entre alumno-maestro.
“El reto actual no es solo enfocarse en la parte tecnológica, sino ver cómo se adapta todo el ecosistema educativo para sacarle el mayor provecho en términos de acceso a la información, de cobertura y saber cómo capacitar de la mejor manera a los maestros, para que se apoderen de la gran cantidad de información hoy disponible”, explicó Jimena García de Google for Education.
La misión de Google, explicó, es organizar la información y hacerla disponible a los usuarios, pero también apoyar al sector educativo llevando la tecnología al salón de clases, actualizar a los profesores ante la nueva era tecnológica, así como apoyarlos en el desarrollo de proyectos de tecnología educativa, un elemento donde los estudiantes les llevan cierta delantera.
Al participar en el South School on Internet Governance 2019 (SSIG 2019), sostuvo que el arribo de las nuevas tecnologías generó una brecha entre el estudiante y el profesor, porque los niños en la actualidad nacen con una alta exposición a la tecnología, mientras que los docentes en su mayoría tienen que adaptarse a su manejo para crear un lazo con los alumnos.
La tecnología sin duda ha generado un cambio en el sistema educativo tradicional, con aciertos, yerros y retos relevantes; hacia el futuro el desafío es cómo formar estudiantes y profesores más críticos, mejor informados, capaces de identificar fake news y de verificar información sin sustento, pues a diferencia de todos los recursos que hoy tienen los estudiantes, en el pasado los libros fueron el filtro idóneo para tener la mejor información.
“No es culpa de los maestros haber nacido fuera de la era digital, pero es imprescindible preparar tanto a los recién egresados, como a los que están en activo, acercándoles cursos ad-hoc a sus necesidades, evitando imponer contenidos o temas innecesarios para ellos porque lejos de ayudar, eso puede complicar el proceso de adopción”.
En opinión de la especialista, la educación digital no está compitiendo con el sistema escolarizado, por el contrario ha llegado para complementarlo, lo cual es evidente aún en los que optan por cursos en línea, quienes prefieren sistemas de aprendizaje mixtos; es solo una forma de aumentar la oferta y la cobertura educativa.
“Al tratarse de plataformas autogestivas… el alumno puede establecer su propio ritmo de estudio, tener un formación más personalizada, además de generar ambientes educativos más equitativos, lo cual es bueno porque vivimos en ciudades y países muy centralizados” explicó.
Ante becarios del #SSIG2019, la especialista habló de la conveniencia de terminar con el falso debate entre educación presencial y digital; pues además de que las instituciones del sector deben adaptar sus programas a la era actual, es necesario que las empresas reconozcan el valor curricular que genera la formación en línea.
Al ser cuestionada sobre cómo se puede mejorar la educación digital, consideró imprescindible garantizar la conectividad, insumo esencial sin él cual no puede haber acceso a la educación en línea, pero todo a partir de proyectos integrales, es decir, sumar también la creación de contenidos, así como la capacitación de los profesores.
Es necesario también fijar esquemas de evaluación de los proyectos educativos digitales, un tema indispensable para medir la adopción de estos entre estudiantes y profesores, así como identificar los factores que inciden en la deserción recurrente que se registra también en los sistemas online.
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