La transversalidad de las nuevas tecnologías ha mostrado diversos beneficios en distintos sectores productivos, y en la salud no es la excepción; hoy sistemas de reconocimiento facial, soluciones de Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas (IoT) contribuyen al “control de errantes, es decir, al cuidado y seguridad de adultos mayores en hospitales o residencias geriátricas.
“El fenómeno del errante; es una preocupación constante en las residencias geriátricas. Los usuarios que deambulan, a menudo sin una clara comprensión de su entorno, pueden encontrarse en situaciones peligrosas, como salir inadvertidamente del centro o entrar en áreas que podrían ser inseguras para ellos”, comenta Miguel Arrañaga, Director Regional de Ventas Bajío en Hikvision México.
Se trata de sistemas de seguridad utilizados en residencias de adultos mayores, hospitales o centros psiquiátricos, donde se debe evitar que personas con riesgo de deambulación o dependencia (padecimientos como demencia senil, esquizofrenia, o alzheimer) salgan de cierto perímetro sin supervisión.
La adopción de estas tecnologías permite construir un sistema de cámaras con algoritmos de inteligencia artificial que permiten identificar a los residentes en tiempo real. El uso de reconocimiento facial en estos entornos transforma completamente el enfoque de la seguridad, permitiendo una supervisión continua y precisa sin invadir la privacidad del residente.
Estas tecnologías contribuyen a crear un ambiente más seguro y humano,” donde la dignidad y el respeto por los residentes sean siempre la prioridad. En última instancia, la tecnología debe ser un facilitador del bienestar, no un fin en sí mismo. A medida que avanzamos hacia un futuro más tecnológico, es fundamental que sigamos poniendo a las personas, especialmente a las más vulnerables, en el centro de nuestras decisiones, destacó el directivo.
El sistema de control de errantes inicia con el consentimiento informado de los residentes y sus familias, algo indispensable pues se utiliza la imagen personal del residente para fines de seguridad, además que se requiere permiso para obtener biométricos de las imágenes de los residentes, cuya información se encripta, evitando la identificación personal en caso de filtración o ciberataque.
“El sistema utiliza un potente algoritmo de inteligencia artificial que realiza un “matching”; entre los parámetros almacenados y las imágenes captadas por las cámaras situadas en puntos estratégicos de la residencia, como entradas, salidas y pasillos”.
Este proceso permite identificar rápida y de manera precisa a cualquier habitante que se encuentre en una zona no autorizada o que intente salir del centro sin la correspondiente supervisión o acompañante, pero en caso de detectarse una contingencia el sistema puede activar protocolos de seguridad, es decir alertas silenciosas para el personal o incluso el bloqueo automático de puertas, así como la activación de alarmas sonoras o luces estroboscópicas.
Otra ventaja de este sistema es la posibilidad de integrarse con otros softwares de seguridad, incluso los instalados con anterioridad lo que significa que no es necesario instalar dispositivos adicionales, es decir, una simplificación en su implementación y reducción de costos.
“Al reducir la necesidad de vigilancia constante y permitir al personal centrarse en otras tareas de cuidado, esta tecnología puede mejorar la eficiencia operativa y liberar recursos para brindar una atención más personalizada. No solo estamos hablando de mejorar la seguridad, sino de transformar la experiencia de vida en las residencias. Además, al eliminar la necesidad de dispositivos intrusivos, los residentes pueden sentirse más cómodos y respetados en su entorno”, concluyó..
C$T-EVP