Organismos públicos de radiodifusión deben jugar rol activo.
Con una creciente tendencia de espectadores, así como en el valor por derechos de transmisión televisiva, los deportes en los que participan mujeres avanzan hacia la cima de la monetización para captar mayores ingresos, no obstante la escasa cobertura que tienen en los medios de comunicación, respecto de los deportes masculinos o mixtos.
De acuerdo con Deloitte, aunque esta categoría de deportes tiene un valor potencial inmenso, se requiere de la acción de todas las partes interesadas y del interés de los organismos públicos de radiodifusión para invertir en ellos y permitir que alcancen todo su potencial.
En el documento “Predicciones de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT) 2021”, la consultora señala que para construir presencia digital y relaciones con los aficionados, los equipos de mujeres por su parte, deben aprovechar la flexibilidad adicional que tienen, y buscar que los eventos importantes tengan lugar en los estadios más grandes disponibles.
Por su parte, los creadores de contenido de video deben considerar el valor de las historias de las atletas; los patrocinadores aprovechar la oportunidad que ofrecen estos deportes, y las federaciones, tanto a nivel mundial como nacional, establecer objetivos para la representación femenina en los consejos, como ha sucedido en el mundo empresarial en general.
“En el Reino Unido, el servicio público de radio y televisión de ese país pagó entre 10 y 12 millones de euros por los derechos de la competencia de futbol femenino europeo en 2021 (el cual será celebrado hasta 2022) en Inglaterra, frente al millón de euros que supuestamente pagó un canal de televisión por la edición de 2017”
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Los valores de los derechos para los deportes femeninos aún son bajos, pues mientras un canal deportivo de televisión en Estados Unidos paga 25 millones de dólares por un acuerdo con la liga de básquetbol femenil, los derechos por el mismo deporte pero, masculino fueron de 2 mil 600 millones en 2019.
Sin embargo, están aumentando los índices de audiencia en la televisión, porque los eventos deportivos femeninos están generando mayor asistencia el día del evento. La tendencia en el mercado de los derechos de los deportes femeninos está empezando a desarrollarse.
“En Francia, dos canales obtuvieron conjuntamente derechos para un campeonato europeo en su edición 2021 a un valor de operación informado de 13 millones de euros, más del doble de los 5 millones pagados por el torneo anterior en 2017”.
Y aunque el interés ha sido inconsistente, en años recientes los deportes protagonizados sólo por mujeres se han vuelto mucho más comunes entre las audiencias, posiblemente porque los juegos se han llevado a cabo en estadios más grandes.
En México, refiere el texto, la liga de futbol femenino jugó algunos de los partidos iniciales de su primera temporada 2017-2018 en campos de entrenamiento con un espacio mínimo para fanáticos; sin embargo, tras una asistencia creciente durante su primera temporada, el juego final que se llevó a cabo en el mismo año, atrajo a 51 mil 211 espectadores.
Otro elemento que augura un futuro prometedor para los deportes femeninos es el patrocinio, pues en 2019 y 2020 se anunciaron varios acuerdos importantes; en 2019 una compañía de servicios financieros con sede en Londres acordó varios millones de libras para convertirse en el patrocinador principal de la liga femenil de ese país. Esta fue la mayor inversión realizada por una marca en deportes femeninos en el Reino Unido.
En tanto, en 2019 una cervecera estadounidense se convirtió en socio oficial del equipo de futbol femenino de Inglaterra, y se adjudicó el título de cerveza oficial del equipo. La compañía ya había sido patrocinador del equipo masculino.
Por otro lado, la creciente financiación de los deportes femeninos se ha reflejado en la mejora de las condiciones de las atletas femeninas.
“En enero de 2020, la liga estadounidense de básquetbol acordó nuevos términos que incluían un aumento salarial del 53 por ciento. En 2019, la jugadora promedio perteneciente a esta liga ganó 116 mil dólares por temporada; el nuevo acuerdo elevó el salario base a 130 mil dólares, creó bonificaciones y premios acumulados adicionales”.
Bajo la nueva estructura, las mejores jugadoras podrían ganar más de 500 mil dólares por año. Algunos beneficios adicionales bajo los nuevos términos incluyen licencia de maternidad pagada, áreas dedicadas para madres lactantes, servicios de fertilidad y adopción, y mejores condiciones de viaje (vuelos económicos premium en lugar de económicos).
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