Ante la próxima implementación de LlaveMX, la plataforma de identidad digital para la gestión de trámites en México a cargo de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), el país debe aprender y considerar experiencias internacionales exitosas, en tanto fortalece sus capacidades digitales.
Y es que de acuerdo con el Índice de Desarrollo de Gobierno Electrónico, México ocupa el sitio 62 de 193 países en el uso de Tecnologías de la Información (TI) por parte de las instituciones públicas locales.
De manera paralela, el Informe Global Cybersecurity Outlook 2025 advierte que 38 por ciento de los gobiernos en el mundo carecen de suficiente resiliencia ante incidentes de ciberseguridad, en comparación con sólo el 10 por ciento de las organizaciones medianas y grandes del sector privado, lo que implica “importantes desafíos”, destacó Alicia Trejo, gerente ciberlegal de IQSEC, empresa especializada en ciberseguridad.
Mientas la iniciativa LlaveMX pretende establecer la identidad digital unificada de los ciudadanos para la gestión de sus trámites ante el Estado mexicano en todos sus niveles y dependencias, es importante recordar que el Índice de Desarrollo Digital Estatal 2024 (IDDE) elaborado por el Centro México Digital, muestra que durante el último año la interacción de los ciudadanos con sus autoridades a través de internet disminuyó 15 por ciento.
“La transformación digital en el sector público está experimentando un impulso sin precedentes, pero con ella vienen importantes desafíos, especialmente en términos de ciberseguridad, que deben abordarse. La rápida adopción de tecnologías emergentes, aunque necesaria, también expone nuevas vulnerabilidades que deben abordarse con urgencia para garantizar la protección de datos y la continuidad operativa”, sostuvo Alicia Trejo.
En ese sentido, recordó que LlaveMX, enfrentará los mismos retos que tendrán otras iniciativas encaminadas a la digitalización del Estado y su relación con los ciudadanos. Estas no se limitan sólo a la modernización administrativa en sí, sino a la seguridad de la información, pues se pretende que cada ciudadano tenga una identidad digital única con la cual pueda interactuar con todas las instancias posibles del Estado.
Esto significa que la información de la persona, debe estar debidamente protegida porque con ella puede lo mismo hacer un trámite ante una instancia federal que municipal y en todos los casos, se debe evitar que haya fugas de información. A su vez, esto supone un reto en términos de modernización administrativa, pero también en seguridad de la información.
Al respeto, Alicia Trejo advirtió que para el buen funcionamiento de cualquier iniciativa digital, incluyendo Llave MX, “lo más importante es la validación de identidad confiable; el fortalecimiento de la seguridad de las contraseñas; la mitigación de amenazas cibernéticas; la interoperabilidad y escalabilidad tecnológica; el cumplimiento normativo y ético, y el fomento de la confianza ciudadana”.
En ese sentido, integrar tecnologías biométricas, como el reconocimiento facial o huellas dactilares, es crucial para garantizar que la identidad del usuario sea verificada de manera precisa y segura, pero con ello se deben fomentar también campañas de concientización para establecer una política de contraseña eficaz y la vigilancia proactiva.
También se debe tener en cuenta que las herramientas deben soportar un aumento en el volumen de usuarios, sin perder rendimiento, ni comprometer la seguridad, así como “apegarse a estrictas normativas de protección de datos, tanto a nivel nacional como internacional, para que los ciudadanos se sientan tranquilos al interactuar con los servicios digitales”.
Una recomendación útil para lograr buenos resultados a nivel nacional, es destinar los recursos suficientes a establecer protocolos robustos de seguridad de la información, liderar la política nacional en soberanía tecnológica y avanzar en el desarrollo de software, infraestructura tecnológica, análisis de datos, ciberseguridad y telecomunicaciones.
Por eso, México debe mirar hacia experiencias similares exitosas que se han puesto en marcha en otros países como X-Road de Estonia; la plataforma Aadhaar de la India (con más de mil millones de ciudadanos registrados) o los exitosos programas de autentificación biométrica emprendidos por Singapur y Canadá, por mencionar algunos.
En consecuencia, el camino hacia una transformación digital exitosa es largo y estará lleno de desafíos técnicos, logísticos y normativos, si bien, en caso de resolverlos, “México podría sentar las bases de un sistema público digital que simplifique la relación entre el Estado y los ciudadanos, convirtiéndose en un modelo de referencia para la región”, señaló la especialista.
C$T-GM







































