En el camino hacia la sostenibilidad las empresas se enfrentan a diversas dificultades, una de ellas es la falta de tecnología que las ayude a acelerar el paso para sumarse a este movimiento internacional, en búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo que esté en armonía con el medio ambiente, pero que también integre a las esferas económica y social.
Para Cristian Bustos, CEO de Beeok, startup chilena de soluciones para la sostenibilidad de las empresas, existe una presión a nivel mundial para que los países se hagan cargo de las problemáticas medioambientales, lo cual no es posible enfrentar con herramientas que se llevan horas de trabajo manual, con hojas de cálculo o programas de procesamiento de texto.
“Particularmente en las empresas, la transición está siendo más lenta de lo esperado por ausencia de tecnología; sucede que hace 20 años que usan software para gestionar ventas, finanzas, administración, logística o producción, pero todos los aspectos que tenían que ver con gestión del medio ambiente, salud y seguridad de trabajadores o sostenibilidad seguía siendo realizada de forma manual, con Word o Excel”.
Bustos, con un Magíster en Medio Ambiente por la Universidad de Chile, aclaró sin embargo, que las organizaciones de América Latina necesitan software con características particulares, con base en sus necesidades y normas, para el debido cumplimiento, la gestión y cálculo de huella de carbono o huella hídrica, trazabilidad de residuos, así como diversos indicadores y mediciones ambientales.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), alrededor del 60 por ciento de la vida terrestre mundial y diversas especies marinas y de agua dulce se pueden encontrar en América Latina y el Caribe.
“Estamos frente a un desafío como nunca lo había tenido la humanidad. Tenemos en juego, no la subsistencia del planeta, sino la subsistencia de nuestra especie… Pero hoy en día estamos frente a una sociedad donde los tomadores de decisiones, políticos y también empresariales, tienen muy claro que el futuro es sostenible o no lo es y están haciendo grandes esfuerzos por enmendar el rumbo”.
Con soluciones de Software as a Service (SaaS) de esta start up que opera en Chile, Perú, Colombia y recientemente en México, las organizaciones, incluidas Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) pueden estar al día a través del monitoreo de las normativas ambientales, pero también laborales, de salud, seguridad en el trabajo e incluso tributarias.
“Utilizamos integraciones vía API, con algunos recursos scrappers y dependiendo de en qué estado se encuentra la información, programamos, tomamos la información, pero lo más relevante es que en nuestro sistema podemos describir y conocer muy bien las características de cada uno de los clientes”.
Con el software especializado, se reducen 90 por ciento los tiempos de estas gestiones; es decir, que si en algunos casos para poder realizar una evaluación se podrían llevar hasta 50 horas con un profesional capacitado, todo este proceso se reduce a un par de horas.
Explicó que aunque se requiere que un especialista esté monitoreando el trabajo que se realiza a través de algoritmos, ya sea ingenieros ambientales, de salud o seguridad, descartó que en México haga falta personal capacitado, por el contrario aseguró que hay talento local que está trabajando con la startup.
“Tenemos personal local en México que se encargan de velar por la calidad del trabajo que realizan los algoritmos; recordemos que los algoritmos no son perfectos, necesitan una persona especialista que esté monitoreando su salida y que esté mejorándolo, y eso lo hacen profesionales de alto nivel mexicano”.
El directivo señaló que aunque este software es aplicable para pequeñas empresas, tiene un mejor comportamiento en las organizaciones medianas, aunque tienen entre sus planes desarrollar productos más simplificados y especializados para Pymes, además de proyecciones que buscan que México se convierta en su principal mercado; en tres años de operación la startup ya está impactando a más de 150 millones de personas en Latinoamérica.
“Los problemas tecnológicos están prácticamente resueltos. Ahora hay que ponerlo a disposición para resolver los problemas y es lo que hacemos para que no tome semanas o años modificar un proceso o una actividad en pro de tener un menor impacto”.
C$T-EVP