Iniciar un negocio en medio de la pandemia pareciera un disparate; sin embargo, aun en un ambiente adverso, hubo personas valientes que dejaron en claro que el espíritu emprendedor en México nunca se detuvo, tan es así que de un total de 400 empresas que participaron en un reciente estudio, 5.0 por ciento surgió durante la crisis sanitaria.
De acuerdo con la encuesta “Digitalización de las PyMEs y el emprendimiento en México: hallazgos, retos y alcances en 2021”, del universo total de empresas que surgieron en la pandemia, 45 por ciento pertenecen a empresarios que cerraron su anterior negocio pero estaban listos para poner en práctica una nueva idea.
Por su parte, 30 por ciento fueron jóvenes universitarios o recién egresados, y 25 por ciento se trata de personas desempleadas pero que tenían una motivación clara por emprender, señala el estudio realizado por CONTPAQi.
“Para alguien no familiarizado en el ámbito empresarial parecería hasta un disparate arrancar un emprendimiento en un periodo tan complicado, con condiciones nada favorables y una constante incertidumbre. Sin embargo, surgieron valientes que sí lo hicieron”, asegura Lizbeth Ortega, directora comercial CONTPAQi.
En su artículo “El emprendimiento post pandemia: se viene una ola de nuevas MiPyMEs en México”, la especialista enfatiza que el coraje y determinación de los emprendedores permitió ver más allá de los problemas para abrirse paso y comenzar lo que, para entonces, parecía imposible: arrancar un negocio propio.
Desde la perspectiva de Lizbeth Ortega, la pandemia trajo consigo graves repercusiones en la actividad productiva del país; pero eso, precisamente, fue lo que impulsó a más personas a buscar una fuente de ingreso (principal o extra) para superarlas.
En este sentido, el estudio muestra que 60 por ciento de los nuevos emprendedores afirmaron que iniciaron este camino al ver la oportunidad de hacer negocio, 15 por ciento señaló que de un modelo de operación, que les funcionó durante la pandemia, querían mantenerlo y aplicarlo después en otro proyecto.
Además, 15 por ciento buscó emprender para seguir empleando a su personal, mientras que 10 por ciento aseguró que parte de sus motivaciones están relacionadas con el deseo de querer tener muchas ventas.
Entre las actividades que los nuevos emprendimientos realizan se encuentra la de la elaboración de artesanías de papel, compra/venta de llantas, creación de contenido digital, diseño, distribución de refacciones automotrices, fabricación de envases de plástico y venta de calzado.
“Para las compañías que desarrollamos software especializado, esto significa un importante reto, porque no se trata de mostrarles las bondades de la digitalización (que la tienen ya integrada), sino de hacerles ver porqué los productos que desarrollamos son los ideales para su negocio. Y eso lo lograremos sólo si, también, nos adaptamos a la nueva realidad del mercado”.
Es en este contexto que queda claro cómo las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES) están cimentando la actividad económica del país; y están teniendo desafíos, como: llevar una adecuada contabilidad y administración, optimizar sus ventas, controlar sus nóminas y mejorar sus procesos de cobranza.
“Y en todo esto, las firmas tecnológicas debemos estar a la altura de brindarles las herramientas y el conocimiento que necesitan para trascender y aportar a la actividad económica de México”, afirma la especialista.
C$T-GM