En países como México, donde más de 35.7 millones de personas están excluidas de los servicios de salud, el desarrollo, adopción y uso de tecnologías habilitadas por 5G trae consigo el poder de la democratización de la atención médica, sobre todo entre la población que enfrenta condiciones de pobreza y vive en las zonas de mayor rezago.
De acuerdo con la Medición de Pobreza a Nivel Municipal 2020 del Coneval, los municipios al sur del país han concentrado los mayores porcentajes de pobreza durante 10 años, es decir, en entidades como Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Para el doctor José Manuel Mier, cirujano robótico de tórax y especialista en cáncer de pulmón, más allá del evidente beneficio en términos de comunicación y desarrollo económico, llevar conectividad 5G a poblaciones alejadas se traduce en la posibilidad de cambiar la vida de millones de pacientes y sus familias.
“Hoy en día los grandes centros de medicina están ubicados en urbes como Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, y esto hace que la gente no pueda acudir, o si acuden, les resulta muy costoso, o tardan tiempo en llegar”, precisó al participar en el foro «Digitalización del sector Salud en México, organizado por AT&T México.
Acercar servicios de salud a través de herramientas digitales como las videollamadas es un beneficio al que también se suma otro aspecto que 5G hará realidad: el acceso remoto a especialistas médicos, tanto del sector público como del privado.
“La accesibilidad que dará 5G va a mejorar la atención médica porque la persona podría ser atendida por un médico especialista que seguramente en su población no hay porque está en el Instituto de Cardiología o en el de Neumología, o en el Ángeles Lomas, pero además 5G va a abrir la posibilidad a no sólo una opinión, sino a dos, tres o cuatro opiniones”.
Y es que, con una conexión de calidad, las videollamadas harán posible que múltiples especialistas puedan sesionar en torno a un caso en tiempo real, examinando resultados de laboratorio o resonancias magnéticas. “Esto es democratizar la atención médica”.
Más aún, el doctor José Manuel Mier anticipa una transformación radical en la forma en la que se realizan procedimientos quirúrgicos gracias al uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data.
“La cirugía robótica va a sufrir una revolución en los siguientes años, porque hoy en día, el robot Da Vinci que ocupamos los especialistas para operar, no es estrictamente hablando un robot, es un testigo. Es decir, reproduce los movimientos del médico, no tiene autonomía, sino que hace lo que mis dedos hagan en la consola”.
La conectividad 5G hará posible que un sistema quirúrgico sea capaz de almacenar y utilizar la información de miles de procedimientos realizados por médicos en todas las latitudes del planeta.
“Cuando yo quiera realizar una cirugía, podré usar la información que ese robot tenga almacenada, dotando con ello al especialista con tips, instrucciones, mejoras a la técnica, incluso criticar los movimientos si es que alguno es incorrecto, esto es Inteligencia Artificial y Big Data”.
Es decir, una persona podría ser sometida a un proceso quirúrgico enriquecido con la experiencia, información y técnicas de varios especialistas y perfeccionadas gracias al uso de tecnologías aplicadas al campo de la salud.
Desde la perspectiva del especialista, la medicina actual y futura está sujeta a una ineludible tríada compuesta por tecnología, infraestructura y conocimiento.
“Hoy en día la medicina es tecnología, infraestructura y conocimiento. Cada una de estas piezas no puede existir sin la otra. Un médico no puede funcionar sin aparatos de imagen para diagnóstico, un hospital hoy no puede funcionar sin médicos que tengan conocimiento, es una triada que no se puede separar”.
Desde la perspectiva del especialista, en el futuro cercano la medicina evolucionará a tal grado que gracias a la conectividad, cada persona tendrá a su disposición un médico general en su teléfono.
“Por Inteligencia Artificial le podrás dar tus síntomas y le podrás decir tengo dolor de cabeza, diarrea y demás, y el aparatito te dirá el diagnóstico es tal o tal. Ese médico general de bolsillo que cada paciente va a tener, será la criba que te dirá usted se tiene que dirigir a tal especialista, hospital y debe recibir tal tratamiento”.
Es así que para José Manuel Mier, hoy está claro que el médico general cada vez tendrá un papel de desempeño mucho menor en hospitales grandes y que la tecnología los va a sustituir 100 por ciento.
“No se puede ir en contra de la tecnología. Es un tsunami y se puede escoger en qué parte del tsunami se quiere estar, en la cresta de la ola, o que te pase por encima, en tí está la decisión, pero el tsunami ahí viene y tú sabrás dónde te quieres colocar”.
C$T-GM