Una banca menos formal, más flexible y con una buena experiencia en el entorno digital, es una de las principales demandas de los usuarios de servicios financieros de América Latina, donde además el hecho de que 84.7 por ciento de las personas esté pensando en iniciar un negocio propio, representa retos y oportunidades para todo el sector.
“Es interesante que en Latinoamérica existe una semilla en las personas de verse como empresarias, y esto es un indicador muy importante, porque los bancos existentes en la región deben enfocar sus servicios a este grupo de pequeña y mediana empresa que está surgiendo con gran velocidad”, subrayó Enrique Ramos O´Reilly, director de Temenos Latinoamérica y el Caribe.
Al presentar los resultados de una encuesta realizada por la firma de soluciones de software financiero, el ejecutivo señaló que a la tercera parte de las personas entrevistadas les gustaría tener no solamente un buen servicio, sino también un esquema de productos más amplios que únicamente una cuenta corriente o una aplicación móvil; pero además, un negocio necesita una banca más sofisticada.
El directivo de la compañía capitalizada en 12 billones de dólares, explicó que la dinámica en la que las personas buscaban a los bancos e iban a las sucursales ya cambió, y ahora son las instituciones financieras las que tienen que salir a buscar clientes, darles buenas experiencias y soluciones cada vez más fáciles de utilizar.
“El 59.6 por ciento de los latinoamericanos están demandando que sus bancos se conviertan en ‘sin corbata’, al elegir la accesibilidad digital y la atención al cliente 24 horas del día siete días a la semana como su principal necesidad”.
En México, 85 por ciento de las personas elegía acudir personalmente a las sucursales bancarias antes de la pandemia; ahora, 83.1 por ciento accede a los servicios financieros online, y sólo un tercio, que representa el 30.4 por ciento, opta por ir a las instalaciones.
“La banca digital va más allá de revisar saldos… la misma experiencia del usuario debe ser cambiante, atractiva, debe conectarse a un nivel más emocional, de manera que hay toda una revolución tecnológica que involucra grandes bases de datos, Internet de las Cosas (IoT) o Inteligencia Artificial (IA) para dar un mejor servicio”.
En este sentido, refirió que los encuestados consideraron que la micro financiación para emprendedores, 34 por ciento; las cuentas para los no bancarizados, con 33 por ciento, y los préstamos responsables a las poblaciones poco bancarizadas, 32 por ciento son las principales acciones para promover la inclusión financiera y el empoderamiento.
Pero otro de los elementos que surgió del ejercicio, es que si bien el canal más usado es el móvil, lograr una conexión humana es muy importante, contar con una experiencia de contacto más agradable, añadió.
El 30 por ciento de las personas consultadas se pronunció a favor de las soluciones inteligentes que les ayuden a alcanzar sus propias metas y 23 por ciento para que les hagan recomendaciones precisas para elaborar presupuestos y ahorrar, y 5.0 por ciento por un banco que se comunique de acuerdo a sus necesidades.
Ramos O´Reilly reconoció, sin embargo, que la bancarización ha sido “el gran lastre en América Latina, que con la mitad de los individuos al no tener acceso a servicios financieros han tenido a las economías estancadas”.
Para Temenos el 2020 fue año de retos por el impacto financiero de los bancos y su capacidad de inversión, pero empezó a ver un aceleramiento en la segunda mitad del 2021, por lo que prevé un crecimiento más fuerte para el 2022.
“Estamos muy enfocados en Brasil, vamos a abrir una oficina en Chile; invirtiendo más fondos y contratando a más gente y también cambiando nuestro mercado objetivo, porque ya no solo estamos vendiendo a bancos sino a todo aquel que necesite otorgar un crédito”.
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