Los resultados reportados hacia el tercer trimestre de este año, permiten observar que la recuperación económica del mercado mexicano aún está “incompleta”; sin embargo, al cierre de este año el PIB alcanzará un crecimiento de 6.1 por ciento, dinámica que se logró, sin aplicar estímulos fiscales importantes como en otras naciones.
“El gran misterio, el gran milagro es cómo logró la recuperación una economía que no aplicó ningún estímulo fiscal, pero tiene una recuperación vigorosa y sobre todo el contraste con economías emergentes, como Brasil, donde se inyectó mucho dinero y el déficit público primario subió más de dos dígitos, y lograr contener un poco la caída el año pasado, pero está teniendo una recuperación muy muy débil”.
Raúl Feliz, profesor asociado del CIDE y analista en materia económica, sostuvo que estos resultados permiten observar que la efectividad de las políticas fiscales en los países emergentes no fue tan alta, y que México aparentemente no perdió mucho, aunque es importante considerar la relación que tiene con Estados Unidos, desde donde se generó una demanda de importación decisiva para la recuperación del mercado mexicano.
La recuperación en México ya fue analizada por el Financial Times, pues en el mercado doméstico Banxico sólo bajó las tasas y abrió una serie de líneas de crédito, pero nada parecido a lo hecho por la Reserva Federal (120 mil millones de dólares mensuales inyectados); es decir, en la parte monetaria se hizo lo que se pudo, pero en la parte fiscal no hizo nada, e incluso se ejerció el programa económico aprobado antes del COVID, con sólo algunos ajustes.
El comportamiento del Producto Interno Bruto en 2021 cerrará con un aumento del 6.2 por ciento, en tanto que en 2022 sólo crecerá 3.9 por ciento, con lo que aún habrá una brecha de recuperación económica sin cubrir.
La inversión privada tendrá un aumento de 12.9 por ciento al cierre del presente año y en 2022 aumentará 5.7 por ciento, sumados estos dos indicadores apenas se completará el nivel de inversión que se tenía en 2019. La Inversión pública, será de 0.0 por ciento este año y el próximo crecerá 2.3 por ciento.
“La próxima semana se dará a conocer el PIB al 3T21, nuestro cálculo es de una contracción de 0.8 por ciento con respecto al 2T21, nivel que ya está incluido en nuestro estimado de 6.2 por ciento para el cierre del 2021”.
A la pregunta de si ya hay una recuperación económica completada en el país, el especialista sostuvo que el PIB aún no regresa a los niveles que se tenía previos al COVID, e incluso hacia finales de 2022 no se alcanzará a cerrar esa brecha, pues para ello sería necesario crecer a un ritmo del 6.0 por ciento, en lugar del 3.9 por ciento que se tiene estimado, por lo que se puede afirmar que la recuperación todavía está «incompleta».
Por sectores se puede tener una visión distinta, pues las exportaciones ya se recuperaron, el gasto público no fue recortado, lo cual hubiese sido “terrible”; son dos rubros de la demanda agregada que están ya recuperados al 100 por ciento.
La inversión aún “queda a deber” pues tampoco estará regresando a los niveles que se tenían previo al COVID. Tanto el gasto público como el privado se han quedado rezagados.
“México ha tenido, sin necesidad de hacer un gran estímulo fiscal, básicamente por el impulso de las exportaciones de manufactura y los ingresos por las remesas se ha logrado una recuperación importante y sólida, además dejando un legado de una deuda relativamente pequeña en proporción al PIB y un balance fiscal bastante sólido cuando se compara con los balances de países emergentes”.
Sobre la desviación del objetivo de inflación establecida por el Banxico, y que ya ha rebasado niveles del 6.0 por ciento, nivel no visto en muchos años, aseguró que esto tiene su origen en choques de oferta externos, que nada tienen que ver con México.
“¿Es producto de un mal manejo de la política monetaria, del mal manejo de la política fiscal, o de la política macroeconómica?, en realidad esto obedece a choques de oferta sobre la economía”.
Finalmente destacó que a diferencia de lo visto en Estados Unidos, la recuperación del empleo en México sí observa una recuperación importante, al registrarse 20.6 millones, de plazas registradas ante el IMSS, dirección que continuará hacia el final del próximo año, cuando se tendrán 21.7 millones de trabajadores.
C$T-EVP