En México, 27.2 por ciento de los hogares tiene a una mujer como jefa de familia, la cual cuenta con hábitos específicos que contribuyen a que sea exitosa al momento de tomar decisiones sobre su economía.
El primero de ellos es asumir el papel de una CEO o directora general, es decir, ser consciente de las necesidades de su familia, identificar las mejoras que puede hacer y mantenerse al tanto del personal casero (en caso de tenerlo) al tiempo que le brinda beneficios y prestaciones como en cualquier otro empleo formal.
Aun cuando percibe un sueldo 28 por ciento menor que el de un hombre, una jefa de familia exitosa se fija objetivos claros, realiza presupuestos mensuales y establece montos y límites de inversión, lo cual se refleja en que de cada 100 cuentas de ahorro aperturadas, 58 corresponden a mujeres.
Otro hábito que comparten las mujeres que están a cargo del hogar, es el conocimiento que tienen sobre sus cuentas, lo que significa que están conscientes de cómo les afectan los posibles cambios regulatorios que se den en el entorno.
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), las mujeres mexicanas buscan a un profesional que la apoye en el mejor manejo de sus finanzas, en este sentido, 39 por ciento cuenta con la asesoría de su banco.
Al respecto, Cristina Cervantes, directora de la consultoría Finx, detalló que las mujeres a cargo de sus hogares están preocupadas no sólo por su desarrollo personal sino por la calidad de vida de su familia y su futuro. “En este sentido, no es coincidencia que 41 por ciento de nuestros inversionistas sean mujeres”.
Estos hábitos han ayudado a muchas mujeres a llegar al éxito de una economía sana, lo importante es administrar sus ingresos en actividades que construyan su futuro personal y financiero.
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