Uno de los temas que cada fin de año nos ocupa -tiempo para pensar y organizar-, pero sobre todo, que nos infunde sobradas y buenas intenciones, son los propósitos de Año Nuevo con los que pretendemos mejorar nuestra vida personal y laboral. En las empresas sucede algo similar pero lo denominan planeación y optimización de inversiones.
Si pensamos de manera global en las actividades que pueden impactar positivamente no sólo a nivel individual sino también en el ámbito empresarial, en la sociedad y el medio ambiente donde está nuestra actividad diaria, invariablemente se presentan aquellas que nos conducen hacia la sustentabilidad.
Antes de darnos a la tarea de enlistar algunas de estas acciones que pueden ayudarnos a cumplir con nuestros propósitos 2017, sea como individuos o como empresas, es preciso situar el concepto de la sustentabilidad.
La Declaración de Río 1992, que se dio a conocer durante la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Brasil, sostiene que la Sustentabilidad significa “satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras”.
Lo interesante y sustancial de este concepto son los tres objetivos básicos que persigue la sustentabilidad y que siguen vigentes y evolucionado hoy en día:
• Ecología.- Representan el estado natural (físico) de los ecosistemas, los que no deben ser degradados sino mantener sus características principales, las cuales son esenciales para su supervivencia a largo plazo.
• Economía.- Debe promoverse una economía productiva auxiliada por el know-how de la infraestructura moderna, la que debe proporcionar los ingresos suficientes para garantizar la continuidad en el manejo sostenible de los recursos.
• Social.- Los beneficios y costos deben distribuirse equitativamente entre los distintos grupos involucrados en el ecosistema.
Con estos conceptos en mente, aquí sugerimos tres buenos propósitos que podrían apoyar las acciones sustentables en las empresas; preferimos calidad y no ser ambiciosos para que puedan cumplirse y tener resultados tangibles y favorables que impacten a la empresa y la sociedad en su conjunto:
1.-Incrementar el presupuesto 2017 en acciones sustentables.
Es significativo que de acuerdo al dato del Estudio “Panorama de la Responsabilidad Social en México”´(*), uno de los pocos estudios que se han realizado en el país sobre este tema; sólo 32 por ciento de las empresas grandes en México invierte menos 200 mil pesos al año en responsabilidad social.
Sin embargo, las ventajas de invertir en responsabilidad social son muchas:
Beneficios económicos:
o Impulsa el posicionamiento y diferenciación de la marca respecto de la competencia.
o Permite la captación y fidelización de los clientes
o Anticipa futuras necesidades y la mejora de la adaptación al cambio.
o Disminuye el riesgo de conflictos con los diferentes grupos de interés.
o Favorece la adaptación a futuras regulaciones.
o Fomenta una cultura empresarial propia con la consiguiente mejora de la productividad y eficiencia de los trabajadores.
o Promueve la innovación y el impulso de la imagen de la organización.
Beneficios sociales:
o Mejora la flexibilidad interna de la organización, lo que supone una mejor adaptación a los cambios.
o Fomenta la participación de las personas trabajadoras.
o Ayuda a la creación y consolidación de empleo estable y de calidad.
o Contribuye al desarrollo y capacitación profesional de los miembros de la organización.
o Motiva y fideliza las personas que forman parte de la organización (atracción y retención de talento).
o Mejora el clima laboral y por consiguiente, la productividad.
o Fomenta la creación de talento colectivo y facilita la innovación al interior y exterior de la empresa.
o Mejora de las relaciones con la comunidad y demás grupos de interés.
Beneficios ambientales:
• Contribuye de manera sustancial al desarrollo sostenible, con la incorporación de medidas que preservan el entorno.
• Se reducen significativamente los gastos de consumo energético.
• Hay minimización de residuos y se mejora su gestión.
• En términos de “empresa verde” mejora la imagen pública de la organización.
(*) “Panorama de la Responsabilidad Social en México”, Primer Estudio 2013, Responsable.
2.- Permear la Responsabilidad Social en la Cadena de Valor.
Sobre la intención de las empresas mexicanas de diseminar acciones de responsabilidad social a la cadena de valor en los próximos 12 meses, 32 por ciento, ya consideran un plan; entre las grandes compañías hay más planeación o intención de acción que en las pequeñas: 40 por ciento vs el 24 por ciento de las MiPyMEs.
Un dato muy revelador, pues sólo tres de cada 10 empresas con tareas sustentables realizarán acciones en favor de la cadena de valor, y sólo cuatro de cada 10 entre las grandes firmas lo tiene mapeado, ni que decir de las pequeñas y medianas dónde sólo dos de cada 10, lo tiene considerado.
Sin duda, hace falta introyectar más el ADN de la sustentabilidad en las empresas mexicanas, ya que los beneficios son plausibles hablando en términos de cadena de valor:
Beneficios económicos:
o Promueve la sustentabilidad mucho más allá de las operaciones propias de la empresa, creando una relación de ganar-ganar.
o Crea un círculo virtuoso, estableciendo relaciones colaborativas con proveedores, clientes y consumidores, desarrollando abastecimiento responsable, apoyos en asesoría y capacitación, desarrollo de proveedores, seguridad y calidad en materia prima, desarrollo del cliente, y la satisfacción del consumidor.
o Fomenta una cultura empresarial propia que permea c toda la cadena de valor.
o Gracias a las relaciones de valor se identifica nuevos mercados y nuevas líneas de negocio, dada la participación activa con la comunidad.
Beneficios sociales:
o Mejora de las relaciones con la comunidad y demás grupos de interés.
o Mejora la relación con agentes fundamentales como los sindicatos o poderes públicos.
Beneficios ambientales:
o Mejora la imagen pública de la empresa ante los stakeholders, inversionistas y comunidad en general.
o Permite incorporar criterios ambientales en las decisiones de compra del colectivo consumidor.
o Se fomentan las mejores prácticas entre los integrantes de la cadena de valor, mediante la utilización responsable de los recursos, adquisición de equipos más eficientes, entre otros.
o Se mantiene un papel activo en toda la cadena de valor por el beneficio del medio ambiente que permea hasta el consumidor final.
¿Y qué hay con las acciones a nivel individual?
Son muchas y de toda índole las acciones con las que podemos satisfacer nuestras necesidades como la generación del presente que somos sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, las de tus hijos, y los hijos de tus hijos y así sucesivamente…
Este tema da para muchas colaboraciones más, y para no agotar y abrumarte, quédate con el TOP 7, si lo haces a lo largo del año sin fallar, ten por seguro que estarás cumpliendo con el planeta y las generaciones futuras:
1.- Desconecta los aparatos eléctricos cuando no los utilices. Desconectarlos representa un ahorro de energía eléctrica considerable que puede ser aprovechada en otras acciones.
2.- Ahorra agua. No pases más de 5 minutos en la ducha. Tan sólo en la ciudad de México, el gasto diario de agua por persona es de alrededor de 300 litros al día, y comienza con el baño diario. ¡Cierra la llave! Por cada minuto que pasa se gastan 10 litros de agua; para cepillarse los dientes se consumen 250 ml del líquido; cada minuto que se deja abierta la llave del lavabo se desperdician 5 litros; y si el patio o el auto se lavan con manguera, se desperdician 12 litros por minuto transcurrido.
3.- A la hora de cocinar o calentar agua tapa el recipiente. Esta sencilla acción, además de reducir el tiempo de preparación de los alimentos o de lo que se caliente, significa un ahorro en el consumo de gas, lo que representa menor combustión en el ambiente.
4.- Cambia las lámparas por focos ahorradores. Los focos convencionales consumen mayor cantidad de electricidad, la que, para llegar a tu hogar, emite grandes cantidades de gases invernadero; utilizar focos ahorradores representa un consumo menor de energía, además de que la luz emitida es mayor y facilita las actividades en el hogar.
5.- Utiliza el transporte público. Sabemos que el automóvil, es una fuente de contaminación preocupante por el dióxido de nitrógeno y partículas finas; úsalo lo menos posible y organízate con amigos y compañeros de trabajo para que utilicen un solo vehículo.
6.- Fomenta el uso de la bicicleta. Adopta una bici y lograrás beneficiar de manera sustancial al ambiente, pues con la bici no se emite dióxido de nitrógeno que contamine el aire, además, favorece la activación física y una buena salud.
7.- Evitar el consumo de carne. El consumo excesivo de carne y en general productos de origen animal, ha propiciado el desarrollo de más áreas para la alimentación del ganado, lo que significa la destrucción de bosques y selvas, que son áreas verdes tan necesarias para respirar.
8.- Ideas para reciclar. Es importante considerar el reciclaje de los productos que consumimos. Así por ejemplo, alarga la vida de botellas de vidrio o plástico; pueden convertirse en florero, una maceta, un contenedor de cosméticos o un bebedero para tu mascota; la madera se puede reutilizar para fabricar muebles sencillos como entrepaños o estantes para libros o especieros. Además, ¡importantísimo!: no olvides separar el cartón, el plástico y el aluminio, puedes sacarle unos pesos si los vendes en los centros de reciclaje correspondientes.
¡Felices y sustentables acciones a lo largo de este 2017 que apenas inicia!
¡Hasta la próxima!
C$T-EVP