A nivel global, casi 40 por ciento del tráfico de sitios de venta de boletos es generado por bots maliciosos, lo que implica que buena parte de las transacciones en la reservación de lugares a conciertos y eventos deportivos esté prácticamente tomada por la compra automatizada que posteriormente se convierte en reventa.
Esto genera un fenómeno con tres grandes implicaciones. Por un lado, los fanáticos de algún artista quedan frustrados porque no pueden acceder a los boletos que requieren; los artistas terminan con estadios con poco aforo y las empresas pueden perder ingresos debido a los fraudes, refiere Tu Identidad, una plataforma especializada en validación de identidad de empresas y usuarios.
En países como México, la venta de boletos digitales ha crecido de manera exponencial en años recientes; por ejemplo, durante el fin de semana de Fórmula 1 en la Ciudad de México, el Autódromo Hermanos Rodríguez recibe más de 371 mil espectadores.
Algo similar ocurre con el Festival Vive Latino, el cual alcanza audiencias superiores a 150 mil personas, o conciertos históricos, como el de Michael Jackson, que logró tener más de 110 mil asistentes en el Estadio Azteca en una sola noche.
Las empresas dedicadas a la venta de boletos digitales, explica Ricardo Robledo, director general y fundador de Tu Identidad, requieren de un gran servicio, ágil, seguro y confiable para generar tracción entre sus usuarios; pero que al mismo tiempo tienen un alto grado de vulnerabilidad ante amenazas, particularmente aquellas que implican el uso de datos de procedencia ilícita.
Sin importar el nivel de convocatoria de un evento, estas compañías requieren de servicios impecables que les garanticen que cada venta se hace con total seguridad y que la información del comprador es real.
Para ello, es necesario que se establezcan procesos y mecanismos de autenticación de identidad, para asegurarse que, de hecho, hay una persona detrás de una compra y no solamente un bot ocupando el lugar de un potencial cliente.
“La validación de identidad tiene un alto valor para cualquier empresa que preste servicios con entrada reservada; es decir, en la que deba haber algún tipo de certeza de que los boletos que se compran serán usados y no revendidos. Peor todavía, cuando se trata de bots cazando lugares”.
Pero además de los problemas legales y comerciales que generan los bots y el uso de identidades falsas a las empresas dedicadas a la venta de boletos online, se debe sumar otro aspecto de gran relevancia: la reputación.
De acuerdo con registros y proyecciones de Reputation X, alrededor de 85 por ciento de los consumidores confía en reseñas en línea de algún producto o servicio tanto o más que lo que confía en recomendaciones de boca en boca.
Es decir, en aquellos eventos en los que el público interesado no puede acceder a boletos por culpa de bots o que presentan algún tipo de ineficiencia, aumenta significativamente el número de reseñas negativas o quejas en línea.
“La reputación es lo más importante de una empresa. Les toma mucho tiempo y dinero crear una buena reputación y sólo un segundo acabar con ella. Un mal proceso o una mala experiencia puede costarle clientes, aliados y hasta futuros inversionistas. En la medida en que las empresas cuiden su forma de hacer negocios en línea, están potenciando sus oportunidades de crecimiento”.
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