La semana del 30 de agosto al 2 de septiembre, la agenda económica estará marcada por el inicio de la nueva legislatura del Congreso el próximo 1 de septiembre y cuya tarea más inmediata es la aprobación del Paquete Económico 2022. La propuesta de la SHCP deberá ser presentada a más tardar el 8 de septiembre, y será seguido de la aprobación de la Ley de Ingresos por la Cámara Baja antes del 20 de octubre y por el Senado con límite el 31 de octubre.
El Presupuesto de Egresos deberá pasar por la Cámara de Diputados el 15 de noviembre. Dada la nueva composición política de esta última y noticias sobre potenciales cambios a los ingresos y al gasto, la incertidumbre sobre el resultado podría detonar cierta precaución entre empresarios e inversionistas.
Entre las publicaciones relevantes de la semana se encuentra la que realizará el lunes 30 de agosto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre la situación de las finanzas y la deuda pública al mes de julio. El martes 31, Banxico publicará por su parte el informe al segundo trimestre del año y los datos correspondientes a julio del crédito al sector privado. El miércoles 1 de septiembre se dan a conocer los datos de remesas para el mes de julio. Igualmente, se publicarán los indicadores de compras manufactureras (PMIs) de diversas fuentes.
Expectativas económicas:
Los analistas del sector económico y financiero comentan que en la información que sobresalió del 23 al 27 de agosto destaca sin lugar a dudas el reporte del INEGI sobre el IGAE, resultando en 13.3 por ciento a cifras originales menor que el consenso en 13.8 por ciento.
Ajustando por efectos de calendario, la economía creció 13.4 por ciento, lo cual fue considerablemente menor al punto medio estimado del INEGI de 15.3 por ciento en el Indicador Oportuno de la Actividad Económica.
Más relevante fue que la economía se contrajo 0.9 por ciento, la industria registró -0.5 por ciento y los servicios -0.7 por ciento en terreno negativo.
Sobre lo anterior, la fortaleza en los servicios fue un crecimiento en ventas mayoristas de 3.0 por ciento. En opinión del grupo financiero Banorte, el periodo comenzó a estar afectado por más casos de COVID-19, particularmente los dependientes de la demanda doméstica.
El IGAE también registró fuertes caídas en servicios profesionales de 6.9 por ciento y ventas al menudeo 4.2 por ciento, arrastrando al total. Banorte alerta que podría ser una señal de advertencia sobre el ritmo de la recuperación doméstica hacia delante; finalmente, las actividades primarias también cayeron 4.4 por ciento, tras haberse disparado 7.9 por ciento en mayo.
Banorte sigue estimando el PIB de 2021 en 6.2 por ciento, por lo pronto, se espera que la recuperación continuará en la segunda mitad del año. Este escenario asume que el impacto del alza en casos de COVID-19 será más moderado que en olas previas. Hasta ahora, los indicadores de alta frecuencia de movilidad no se han ajustado significativamente a la baja.
Esto es especialmente relevante para los servicios, aunque no exclusivamente ya que las restricciones también tienen efectos en el comercio global.
Una mala noticia es que se estanca la recuperación del mercado laboral. En julio aumentaron el desempleo e informalidad. La tasa de desempleo se ubicó en 4.09 por ciento mayor que la de 3.96 por ciento registrada el mes anterior.
La tasa de informalidad laboral ascendió de 55.6 por ciento en junio a 56.5 por ciento en julio. Los crecimientos de estos indicadores se dan en el contexto de un incremento en la población económicamente activa, con la tasa de participación económica ubicándose en 59.6 por ciento, la mayor desde que inició la pandemia.
Para el resto de año se prevé que, a medida que la población continúe regresando al mercado laboral, alguna proporción seguirá sin encontrar empleo o bien lo obtendrá en el sector informal, por lo que se anticipa un ligero incremento de las tasas de desempleo e informalidad.
Asimismo, se continúa anticipando dos incrementos de 25pb en la tasa este año. La mayoría de la Junta continúa mostrando preocupación por las presiones inflacionarias. En la medida que la inflación continúe elevada, Banxico subiría la tasa de referencia en 25pb, lo que se anticipa ocurra en la próxima reunión.
En opinión de los analistas de Banamex, Banorte e IMEF, los datos para julio y agosto proveerán las primeras señales claras sobre si esto está impactando la confianza y, en última instancia, la actividad económica.
Además del virus –que sigue siendo clave–, existen otros factores que afectan a la economía mexicana como es el estímulo fiscal adicional en Estados Unidos. Las negociaciones en el Congreso continúan, con la líder Demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, mencionando que la meta es tener el presupuesto (que incluye medidas de gasto en “infraestructura humana”) y el paquete de infraestructura física este año.
Aunque estos estarían destinados a la economía doméstica, las medidas que impulsan el crecimiento en Estados Unidos, ayudan al panorama de México dados los fuertes vínculos entre las dos economías.
Otro punto a destacar son las disputas sobre el T-MEC y los cuellos de botella. Por los problemas que han surgido en las reglas de origen y el mercado laboral entre Estados Unidos y México. Otros temas son la escasez de semiconductores y los elevados costos de transporte, entre otros factores, que probablemente continuarán por lo que resta del año.
Una buena noticia son los nuevos planes de inversión. Recientemente, el gobierno mexicano mencionó que están trabajando en un nuevo plan de infraestructura con el sector privado, con detalles aún por publicarse. El plan podría ser de alrededor de 70 mil millones de pesos.
No obstante, el panorama de crecimiento, tanto local como externo, también podría impactar otros planes de inversión, especialmente para el sector privado. Además, las tensiones entre China y Estados Unidos siguen al alza con México potencialmente beneficiándose de esto, dada su posición como un centro regional de exportaciones.
Mercado bursátil.
Al término de la semana que va del 23 al 27 de agosto, cuatro de las empresas que participan en el sector telecomunicaciones registraron ganancias, salvo Megacable (MEGA:BMV) que concluyó con cifras negativas.
América Móvil (AMX:BMV) cotizó su acción en 19.110 pesos, con una ganancia de 0.16 por ciento y un volumen negociado de 36 millones 354 mil 309 acciones. Por su parte, Axtel (AXTEL:BMV) cotizó su acción en 5.020 pesos, con una ganancia de 3.71 por ciento. El volumen negociado fue de 609 mil 973 acciones.
TV Azteca (AZTECA:BMV) colocó su acción en 0.80 pesos, con una ganancia de 0.75 por ciento. El volumen negociado fue de 712 mil 012 títulos. Grupo Televisa (TLEVISA:BMV) tasó su acción en 51.58 pesos con una ganancia de 1.65 por ciento. El volumen negociado fue de un millón 593 mil 146 acciones.
Megacable (MEGA:BMV) fue la única emisora que con cifras negativas. Cotizó su acción en 69.77 pesos, lo que significó una pérdida de 0.07 por ciento. Su volumen de acciones negociadas fue de 698 mil 707.
En términos generales, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró las negociaciones con un avance moderado. El mercado bursátil subió luego del discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed), para alcanzar nuevos máximos históricos de cierre e intradía, y poner el punto final a una semana positiva.
El referencial índice IPC, compuesto por las acciones de las 35 emisoras con más valor por capitalización y liquidez en México, se movió 0.26 por ciento a un nivel de 52 mil 425.64 puntos, con una variación semanal de 1.97 por ciento. Se trató de su mejor semana para el mercado mexicano desde la primera de mayo.
C$T-GM