A más de tres décadas de su creación como organismo descentralizado y con más de mil 700 sucursales localizadas en poblaciones alejadas y de alta marginación, Telecomunicaciones de México (Telecomm) ahora se llama Financiera para el Bienestar, pues de acuerdo con el Decreto publicado por el Ejecutivo, era necesario armonizar su denominación con las nuevas actividades que realiza, como las relacionadas con el programa “Tandas”.
El documento publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) explica que el «Programa de Microcréditos para el Bienestar» (Tandas) tiene como objetivo mejorar las condiciones de pequeñas unidades económicas con enfoque social, reducir las brechas de desigualdad socioeconómica entre territorios y priorizar la atención a las personas que habitan en municipios y alcaldías marginadas.
Los apoyos de las Tandas, desde el inicio de sus operaciones en 2019, han sido canalizados por Telecomm que también desde entonces recibe los reembolsos correspondientes.
“Resulta pertinente que el fideicomiso creado en razón de dicho programa, a cargo de la Secretaría de Bienestar, se transfiera a Financiera para el Bienestar, lo que permitirá hacer más eficientes los recursos y dar un mejor servicio a los beneficiarios, al acercarles los servicios financieros básicos que brindará el organismo citado”.
El decreto refiere que durante su operación en los ejercicios fiscales 2020 y 2021, el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, que se creó como un programa emergente, tuvo como objetivo contribuir a la permanencia de los micronegocios y empresas, ante la crisis económica derivada de la pandemia; sin embargo, quedó pendiente la recuperación de los créditos, que ahora estará a cargo de Financiera para el Bienestar.
“Por tal motivo, se hace necesario que los recursos económicos del programa de Tandas a cargo de la Secretaría de Bienestar sean transferidos a la Financiera para el Bienestar, así como la función de recuperación de los reembolsos del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares”.
Adicionalmente, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal podrán transferir al fideicomiso Microcréditos para el Bienestar, su cartera de créditos, cobros y reembolsos, relacionados con programas sociales o créditos productivos a fin de apoyar la inclusión financiera de grupos considerados prioritarios por sus condiciones de vulnerabilidad, marginación o rezago socioeconómico.
“Resulta necesario ofrecer servicios financieros básicos y financiamientos, con énfasis en los grupos sociales más desprotegidos, que contribuyan a cerrar las brechas financieras, a través de la innovación tecnológica y la oferta de servicios de vanguardia”.
Desde su nacimiento en 1986 como Telégrafos Nacionales, cuando su principal objetivo era la prestación del servicio público de telégrafos, este organismo ha cambiado en diversas ocasiones de nombre ante la constante transformación de sus funciones y actividades.
En 1989 fue denominado Telecomunicaciones de México (Telecomm) y 17 años después se estableció que entre sus funciones estaría la prestación de servicios asociados al giro telegráfico, como el cobro y pago de cuentas.
Además del pago de los beneficios derivados de los programas sociales, conforme a los convenios que celebre con las dependencias o entidades de la Administración Pública Federal, de las entidades federativas o de los municipios y los relativos a la interconexión de sistemas con instituciones bancarias para los servicios de transferencia de dinero, entre otros.
En la actualidad, el organismo cuenta en México con una red de más de mil 700 sucursales localizadas en poblaciones alejadas y de alta marginación donde ofrece servicios de giros nacionales, corresponsalía bancaria, pago y cobranza de servicios públicos y privados, venta de tiempo aire y remesas internacionales para recibir y enviar dinero en efectivo desde y hacia cualquier parte del mundo.
“Para mejorar y extender sus servicios a un mayor número de personas, principalmente las radicadas en aquellas comunidades excluidas por la banca tradicional, resulta natural ampliar la oferta con créditos, promoción del ahorro y reforzamiento del giro internacional (remesas), por lo que es benéfico, técnica y económicamente, aprovechar la infraestructura y cobertura actual de Telecomm a efecto de llegar a la población objetivo”.
Entre los principales obstáculos que enfrentan las personas para tener acceso al financiamiento tradicional, destaca el Decreto que ya entró en vigor, se encuentran los limitados ingresos y la falta de garantías.
Así como la carencia de historial de crédito, además de que la población ubicada en las zonas con mayor índice de marginación no tiene acceso a los servicios financieros como el ahorro, crédito, cambio de divisas e instrumentos de inversión, entre otros.
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