Un mal ambiente de trabajo, la falta de valores y de reconocimiento, se encuentran entre los principales motivos por los que una persona podría abandonar su empleo en México, incluso, por encima de percibir un bajo sueldo; sin embargo, la situación no es tan negativa como sucede en Estados Unidos y Europa donde el fenómeno conocido como la “Gran Renuncia” está generando amplia preocupación.
De acuerdo con datos recientes de OCCMundial, en México el nivel de renuncias al año registra un incremento de 15 por ciento; en tanto que el 75 por ciento de las personas empleadas señala que se encuentran satisfechas en su puesto actual.
“La expectativa era que el porcentaje fuera mucho más alto… En México hay muchas condiciones que hacen que las renuncias se incrementen sólo 15 por ciento en comparación previo a la pandemia… Desde las ayudas gubernamentales para personas desempleadas, la facilidad para encontrar un nuevo empleo y las necesidades que tienen las empresas en los diferentes sectores y países también juegan un papel muy importante”, acotó David Centeno, Subdirector de Estrategia de OCCMundial.
En la presentación de “El gran desgaste: renuncia en México”, realizado a nivel nacional con una muestra de mil 303 empleados y buscadores de empleo y 158 empresas, el especialista reconoció que aunque hay un porcentaje alto de colaboradores satisfechos, existe un 32 por ciento que decidiría renunciar incluso estando a gusto.
En la conferencia virtual, Ricardo Rodarte, director General de OCCMundial, destacó que las organizaciones están ante la oportunidad de reconstruir la manera de operar, una en la que se pueden aprovechar las tecnologías, en la que se adapte a las expectativas de los colaboradores, para mantener un talento que aporte en su máximo potencial, comprometido y motivado.
“Pienso que una de las razones por las que no hemos tenido una gran desbandada en el país es porque no hay oportunidades como en otros países; hubiera sido así, pero la gente está aguantando, para muchos siendo su mejor opción aguantarse en el empleo que tiene y echarle todas las ganas posibles para el sustento de su familia”.
De acuerdo con los hallazgos del estudio realizado por OCCMundial, Grupo Azimuth y GDV Group, los detonantes más importantes o “fulminantes” que llevarían a los trabajadores a presentar una renuncia son la falta de reconocimiento, monotonía en las actividades, pocas oportunidades de crecer, mal liderazgo y desempeñar actividades ajenas al puesto y exceso de trabajo.
“Todo este desgaste que ocurre va a tener un impacto medio, medio-alto en la renuncia; después está lo que tiene que ver con la remuneración, el bajo sueldo, la falta de seguro de gastos médicos mayores; el no trabajar desde casa, que es de importancia media… La falta de valores que era la más importante para la población, no ocurre con mucha frecuencia”, abundó Alejandra Valero, directora de Investigación Cuantitativa de GDV Group.
Los datos del estudio revelaron que los aspectos que los trabajadores consideran que los mantendrían en su puesto actual son capacitación, 49 por ciento; buen clima laboral, 48 por ciento; sueldo, 46 por ciento; bonos e incentivos, 38 por ciento; planes de carrera, 36 por ciento; seguro médico 31 por ciento; reconocimiento 30 por ciento; horarios flexibles, 28 por ciento.
Por otro lado, Centeno refirió que si bien aumentan las renuncias respecto a lo que sucedía pre-pandemia, también hay 11 por ciento más contrataciones al año, lo que puede ser reflejo de esas renuncias, así como otros aspectos positivos como el uso de tecnologías que se mantuvo entre los colaboradores y logró un impacto positivo en la productividad.
“Una de las cuestiones que dejó la pandemia de manera positiva fue la adaptación a nuevas tecnologías; muchas personas, mucho talento, hoy utiliza herramientas que no usaban anteriormente que de alguna manera se aprovechan para la productividad”, abundó David Centeno.
De acuerdo con los empleadores, la susceptibilidad a renunciar se asocia con varios perfiles, como pertenecer a un área operativa, puestos de auxiliares o vendedores, con dependientes demandantes, bajos sueldos y jóvenes.
Juan Alanis, CEO de Grupo Amizuth, recalcó la necesidad de un nuevo perfil de liderazgo en los negocios que responda a la realidad post pandémica, en la que la resiliencia, la sensibilidad, el contacto con los colaboradores, así como el reconocimiento, han tomado mayor importancia en el ambiente laboral.
“Están emergiendo nuevas necesidades de liderazgo que tienen que ver con mayor sensibilidad, resiliencia, con un sentido de propósito, congruencia, que hoy en un perfil de liderazgo se vuelven mucho más importantes, en esta nueva realidad”.
C$T-GM