Vital el desarrollo de habilidades digitales.
La falta de conectividad en varias regiones de América Latina quedó en evidencia con la pandemia de Covid-19, pero también la insuficiente capacitación de los docentes, ya que muchos de ellos tuvieron que iniciar con tropiezos su camino hacia la digitalización para continuar la educación a distancia de niños y jóvenes de la región.
Ante los desequilibrios de conectividad, en México la estrategia por la que se optó fue la de utilizar la televisión, con apoyo de los docentes para crear mil 140 programas, a fin de continuar con los aprendizajes planteados en los libros de texto, y transmitirlos en alianza con los medios públicos y televisoras privadas.
Con el contenido que se transmite por televisión se está cubriendo prácticamente el 90 por ciento del territorio nacional, con programación para niños y jóvenes de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria, bachillerato y telebachillerato comunitario, explicó Lidia Camacho, titular de la Coordinación General Aprendemx, de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al subrayar la importante labor y el papel proactivo que han mostrado los maestros en esta coyuntura, la funcionaria dijo que los docentes han recurrido a todo lo que tienen a su alcance para no dejar a los niños sin educación, por mantener contacto con ellos, ya sea vía whatsapp o correo electrónico, y eso ha sido muy loable.
En México siempre se ha considerado al docente como pilar del proceso educativo, y por ello durante la pandemia se les ha tomado en cuenta para elaborar los materiales del programa Aprende en Casa II y la plataforma recién lanzada y han tenido un papel destacado, aseguró la funcionaria en el foro virtual Iberoamérica Transformación Digital Now.
Indicó que en el programa de Habilidades Digitales para Todos participaron más de un millón 200 mil docentes que conforman el sistema de educación básica, que buscaron las herramientas necesarias para emprender su labor de manera distinta y “en menos de tres meses dimos un salto tecnológico que nos hubiera llevado quizá seis años”.
Por otra parte, Ramiro Camacho, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), al abordar el tema de los desafíos en materia de cobertura, consideró que la diferencia de tarifas que existen entre una red fija, en la que no se limita el uso de gigabytes, y los servicios móviles que los cobran según se consuman, no favorece la educación por medio de internet.
Aunque reconoció que la pandemia ha golpeado a la sociedad en general, uno de los aspectos positivos que ha dejado es la pequeña revolución cultural, pues muchas personas están usando herramientas tecnológicas que no conocían a fin de continuar su vida laboral o su educación vía remota.
Tanto autoridades de diferentes instancias y del gobierno federal se han dado cuenta del potencial que tienen las tecnologías y de los beneficios que se podrían obtener con mayores inversiones en el sector de las telecomunicaciones, para brindar mayor cobertura, acceso, y crear condiciones para el despliegue de infraestructura.
Para Martha Castellanos, vicerrectora académica de la Fundación Universitaria del Área Andina, además del personal del sector salud, el otro grupo de “superhéroes” de la pandemia son los profesores, pues con las capacidades y escasa capacitación con la que cuentan “pudieron hacer una transformación gigante”.
De acuerdo con las Estadísticas a Propósito del Día Mundial de los Docentes (Enseñanza Superior) y según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2019, más de 232 mil personas están ocupadas como docentes de enseñanza superior, lo que equivale al 14 por ciento del total de ocupados (1.7 millones) en la enseñanza en educación básica, media superior y superior.
“Las personas ocupadas como docentes de enseñanza superior tienen en promedio 17.6 años de escolaridad y su formación académica está orientada principalmente al campo de conocimiento en ciencias sociales y administración con 29 por ciento, y ciencias de la educación, 20 por ciento. La población ocupada como docentes de enseñanza superior tiene en promedio 47 años. Los hombres tienen mayor proporción (53 por ciento) con respecto a las mujeres, (47 por ciento) para este sector”, precisa el INEGI.
C$T-EVP