Con más de 500 participantes de la academia, del emprendimiento, de la industria editorial, empresarios y lectores diversos, la primera Feria del Libro de Negocios (BBF, por sus siglas en inglés), dejó muchos aprendizajes y “una vara muy alta” para las siguientes ediciones que, en principio, buscarán ser anuales y con nuevas sedes participantes, más allá de la Ciudad de México.
Benjamín Curley, director de la Feria, señaló en entrevista con Consumo TIC que luego de haber conjuntado a 30 ponentes de la talla de Arnoldo de la Roncha, Vince Esperanza, Paula Santilli, Dora González y Adal Ortiz en 18 sesiones a lo largo de dos días de trabajo, hay un “optimismo fundado” en que la feria se consolida como un evento anual con potencial articulador de dinámicas otras, como la colaboración, el networking y las alianzas entre distintos participantes.
Aunque todavía el equipo está evaluando los resultados, es evidente que la presencia de distintos públicos muestra el interés en conocer de primera mano la experiencia no sólo de “quienes vienen y te platican algo en una ponencia”, sino de autores de libros que ya estructuraron sus experiencias y lo plasmaron por escrito para los demás.
“Más allá de las pláticas y las presentaciones, la firma de autógrafos fue un éxito total, porque hubo mucha gente interesada en conversar con los autores y esto propició un tono muy distinto a la interacción de empresarios con estudiantes, profesionistas independientes, editoriales, escritores y emprendedores”.
Curley explicó que aparte de la segunda edición el próximo año en la Ciudad de México, se está pensando en nuevas sedes como podrían ser Monterrey y Guadalajara, esta última ligada a su prestigiosa Feria Internacional del Libro; así como en el extranjero, Frankfurt (también con una potente Feria) y Londres, sin olvidar Singapur y Emiratos Árabes Unidos donde hay un sector editorial grande y mucho interés por la economía y el emprendimiento.
El directivo aseguró que como un primer esfuerzo, esta Feria demostró que hay un público ávido de conocer y compartir con expertos de primer nivel y se confirma que “un evento empresarial que sume a expertos, autores y pensadores de negocios aporta valor; no se trata de un tema transaccional, sino de verdaderos expertos que entregan conocimientos valiosos para la vida”.
Una de las claves del éxito de este primer esfuerzo, fue que contó con un programa diverso en cuanto a temas, ponentes, género, edades, nacionalidades y experiencias, que probó su eficacia y demuestra que esa línea será importante para futuras ediciones.
Si bien hay todavía mucho por evaluar y, siendo la primera vez que se realiza, “seguramente mucho por ajustar”, no dudó en asegurar que “los resultados del evento me confirman que la idea fue correcta y que debemos seguir creciendo este esfuerzo con el foco puesto en el aprendizaje de primera mano de emprendedores que triunfaron e incluso de los que aprendieron de sus tropiezos”.
Se trata de un esfuerzo de equipo “con el que quedo muy satisfecho” y que demostró que hay “mucha hambre de motivación” y el concepto tiene mucho potencial hacia el futuro, entre otras cosas, porque permite construir un ecosistema alrededor de grupos de interés y donde hubo retroalimentación entre los expositores, las editoriales y se dieron alianzas naturales formales e informales entre los asistentes.
Hacia adelante, se puede pensar en segmentar públicos, redefinir horarios, ajustar formatos y algunos detalles de la organización, pero en general, se demostró, que “el evento fue un éxito”.
C$T-GM







































