La automatización de la fuerza laboral impulsada por la acelerada digitalización, aunada a la recesión post COVID-19, están creando en el mundo una doble disrupción que hará que algunos trabajos desaparezcan y surjan otros, lo que exigirá nuevas habilidades de los colaboradores, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
Un informe de la organización destaca que entre los empleos con mayor demanda se encuentran los científicos y analistas de datos; especialistas en Inteligencia Artificial (IA) y aprendizaje automático, en macrodatos, en estrategia y marketing digital, automatización de procesos, especialista en transformación digital, y analistas de seguridad de la información.
Saadia Zahidi, directora general de la organización internacional, se refirió a algunas de las principales conclusiones del reporte sobre el futuro del trabajo; una de ellas, que la automatización avanzará con mayor rapidez y 85 millones de empleos se verán desplazados, pero además se espera que con la revolución robótica se creen 97 millones de nuevos empleos.
“La adopción de tecnología por parte de las empresas transformará las tareas, los puestos de trabajos y las competencias de aquí a 2025. Aproximadamente el 43 por ciento de las empresas encuestadas indicaron que están preparadas para reducir su fuerza laboral debido a la incorporación de tecnología”.
Los empleadores consideran que en los próximos años crecerá la importancia de competencias como el pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad, que se encontrarán entre las más buscadas, al ser del tipo de competencias especializadas necesarias para los empleos del mañana.
En ese sentido, el sector público debe ofrecer un mayor apoyo para que las personas trabajadoras que sean desplazadas o estén en riesgo de serlo, adquieran nuevas competencias o mejoren las que ya poseen.
El informe reconoce también importantes desafíos de bienestar, ya que debido a la pandemia los trabajadores han luchado por adaptarse a nuevas formas de trabajo en un corto periodo de tiempo.
“La cuestión más relevante para las empresas, gobiernos e individuos no es hasta qué punto la automatización y el aumento del trabajo humano afectarán las cifras actuales de empleo, sino en qué condiciones se puede apoyar el mercado laboral mundial hacia el equilibrio en la nueva división del trabajo entre humanos, robots y algoritmos”.
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