Aunque para 66 por ciento de los trabajadores y trabajadoras en México, una de las principales ventajas del trabajo remoto es buscar un equilibrio entre la vida personal y profesional, así como ahorros en transporte, comidas y otros gastos, hay costos asociados a esta modalidad como el pago de electricidad y conexión a internet, que pese a los cambios legales instrumentados, aún siguen recayendo en los trabajadores.
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por Indeed a más de 800 mexicanas y mexicanos respecto a lo que piensan sobre su situación laboral actual, 53 por ciento afirmó que otra ventaja del trabajo en casa es que se evita enfrentar cada día congestionamientos de tránsito y uso del transporte público bastante concurrido en horas pico.
No obstante la reforma al artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo, que establece obligaciones para los empleadores, un porcentaje bajo de los encuestados afirma que sus patrones asumen los costos derivados de la modalidad de teletrabajo.
“Sólo 11 por ciento de las y los encuestados que trabajan total o parcialmente de forma remota confirma que su empleador paga la parte proporcional del costo de la electricidad y el 14 por ciento que le pagan los servicios de telecomunicaciones, incluidos la línea de teléfono y/o celular e internet”.
Por otro lado, está el tema de la capacitación, donde sólo 42 por ciento afirmó que recibe entrenamiento y acceso a herramientas digitales para optimizar el trabajo en equipo en su organización.
La Ley Federal del Trabajo prevé como obligación de los patrones, establecer los mecanismos de capacitación y asesoría para garantizar la adaptación, aprendizaje y el uso adecuado de las Tecnologías de la Información (TI), así como para preservar la seguridad de la información y datos utilizados por las personas trabajadoras en la modalidad de teletrabajo.
Sobre el Derecho a la desconexión, 41 por ciento indicó que su empleador y compañeros de trabajo respetan los tiempos de desconectarse; en tanto que el 31 por ciento afirmó que le proveen del equipo necesario para realizar su labor apropiadamente.
Luis Vidrio, director de ventas en Indeed México, reconoció que tras un proceso de adaptación, los mexicanos y mexicanas están comenzando a disfrutar de las ventajas del home office, pero para muchos “esas ventajas se convierten en desventajas por el poco o nulo apoyo que reciben de sus empleadores”.
Por otro lado, existe otro grupo de trabajadores y trabajadoras que cambiaron su rutina laboral a un esquema híbrido, quienes representan 27 por ciento de los encuestados que continúan asistiendo a la oficina algunos días a la semana.
Un 26 por ciento afirmó que su vida laboral es totalmente presencial, el 25 por ciento trabaja la mayoría de las veces de forma remota, con asistencia a una oficina en circunstancias excepcionales, y 22 por ciento trabaja sólo de manera remota.
El 11 de enero de este año se publicó el decreto sobre la reforma el artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo, en materia de Teletrabajo.
Si bien muchas personas empezaron a trabajar bajo esta modalidad a partir del confinamiento en el 2020 y no han regresado a sus oficinas, algunos expertos en derecho laboral han señalado la necesidad de formalizar esta situación a través de un contrato, además de advertir que se deberían considerar factores como la violencia doméstica y la doble carga de trabajo para las mujeres.
C$T-GM