Durante un largo encuentro con los medios de comunicación (poco más de cuatro horas), Carlos Slim, Presidente Honorario y vitalicio de Grupo Carso y América Móvil, dijo estar muy optimista y aseguró advertir buenos tiempos para México, con las estrategias y el Plan México presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Interesados en el futuro y presente de México, se analizó el desempeño del país en los últimos 43 años, así como todo lo que ha pasado en las diversas etapas, como la denominada “etapa de oro o el milagro mexicano” cuando el país pudo sostener un crecimiento de entre 6.2 y 6.3 por ciento anual y donde el principal detonante sin duda fue el buen nivel de inversión que se ejerció, dijo el empresario.
Recordó cómo a pesar de haber tenido México en el pasado muy buenos tecnócratas, de la talla incluso de los premios nobel, incluso de haberse llevado a cabo hasta 14 reformas fiscales, “se le hizo para arriba, para abajo, para un lado, para otro…”, lamentablemente no hubo tantos cuidados sobre el crecimiento económico y desarrollo del país.
Sin embargo, ahora dijo estar “muy optimista”, porque tiene la impresión de que la presidenta no está buscando tantos “zangoloteos” y sí ocupándose por elementos en los que coincide que son de vital importancia, como la estabilidad de la inflación y de la macroeconomía, “si cuidamos la inflación que esté a niveles razonables, y la macroeconomía está estable, no se andará brincando para un lado y para otro y estaremos bien”.
“Estamos convencidos, aquí lo hemos estado estudiando de que el futuro puede ser muy bueno, porque coincide con lo dicho por la presidenta en el Plan México, donde se habló de una fórmula de crecimiento, para lo cual se necesita inversión, inversión y más inversión… del 25 al 28 por ciento, como proporción del PIB… lo cual se vuelve un factor muy importante”, dijo frente a más de un centenar de reporteros.
En el futuro hay que cuidar la inflación, los presupuestos, los déficits, tener un buen enfoque sobre hacia a dónde se manejan los recursos, son otros de los factores en lo que hay que prestar mucha atención.
“Yo soy opuesto a las reformas fiscales, no son buenas”, es posible que se deban arreglar algunas cosas en el ámbito fiscal, no hay duda, pero una reforma fiscal por ejemplo aumentaría el Impuesto al Valor Agregado o al Impuesto Sobre la Renta, y subir los impuestos, tendría como consecuencia que las empresas aumentarían los precios de sus productos y con ello subiría la inflación.
Y si la inflación sube ¿Qué pasa?, aumenta la tasa de interés y otros efectos que terminan en “descomponer la estabilidad macroeconómica”, en cambio sucede ahora que si hay estabilidad macroeconómica y de inflación el Banco de México decidió bajar la tasa de interés medio punto, “y sentenció que puede bajar otro medio”, algo que repercute positivamente para cubrir los niveles de la deuda del país.
Adicionalmente en el Plan México, otro elemento importante para el desempeño económico que se buscará es sustituir importaciones, generar empleos bien remunerados, “creemos que se va a generar mucho empleo”, algo muy importante pues se está hablando del combate a la pobreza.
Se habla de dar mayor acceso a la educación media y superior, “algo en lo que estamos de acuerdo y sólo le agregaría que haya más capacitación para el empleo”, pues una de las tareas que hace la Fundación Slim, es otorgar un diploma a las personas que concluyen sus cursos, para ratificar que son aptos para desempeñar ciertas labores u oficios.
Otro asunto relevante en el Plan México, es que se habla de aumentar las compras Públicas, en apoyo a las Pymes, sin embargo, lo más relevante del Plan México es que habla de la importancia de invertir entre el 25 por ciento, y hacia 2030 el 28 por ciento como proporción del PIB, algo que sin duda generará crecimiento y desarrollo en la economía nacional.
Basta observar el caso de Europa que “está fatal”, porque no invierte, en los últimos 22 años, sólo ha ejercido 21.7 por ciento de su PIB, lo que explica por qué sólo creció 1.36 por ciento; México ejerció 22.8 por ciento y creció 1.68 por ciento Estados Unidos poco más del 21 por ciento y crece 2.2 por ciento en los últimos 24 años.
En cambio China ejerce 40 por ciento de inversión como proporción de su PIB y creció al 8.1 por ciento, “algo que no podemos hacer nosotros”, pero que explica muy bien la importancia que tiene la inversión privada, la pública y la atracción del capital extranjero para apuntalar el crecimiento económico de México.
Importante será que se invierta en las necesidades del país, como en infraestructura, en Pemex, en CFE , en carreteras, en el sector de telecomunicaciones (el uso de mayor IA exigirá más Centros de datos), en líneas de ferrocarril como la de Querétaro “lo cual sería sensato”, pero en general la inversióny ojalá se pudiera acelerar.
“Creo que tenemos un entorno nacional muy bueno que si le agregamos la cuestión del nearshoring y de la cercanía geográfica con Estados Unidos”, -que está pasando por una situación delicada, problemática que le exigirá hacer un super esfuerzo de corrección en muchos ámbitos-, y ahí es donde surgen las oportunidades para México y relacionado con el Plan de la Presidenta de sustituir importaciones, y donde se tiene una balanza comercial favorable para México de 238 mil millones de dólares.
Descartó que los problemas que enfrenta Estados Unidos se puedan resolver con la intención del Presidente Trump de elevar los aranceles al 25 por ciento, una decisión que dispararía la inflación no sólo en México, sino también en el mercado estadounidense.
“Estados Unidos tiene que buscar qué cosas tiene que proteger y cuáles puede producir… los aranceles no funcionan porque les sube la inflación y las tasas de interés ya no bajan, esos aranceles yo creo que no resuelven los problemas… pero el Presidente Trump creo, ya está actuando en las cosas más complicadas que tiene que corregir, mucho consumo y mucho gasto como país, interno y externo”.
En su opinión, la reducción del gasto es imperante para redireccionar esos recursos hacia la inversión, si quiere evitar que China le quite el liderazgo económico, un país que como se detectó, invierte el 40 por ciento de su PIB, para lograr eso, “no será con los aranceles”, sino disminuyendo su gasto y convenciendo a las empresas de capital estadunidense que operan en el mercado chino regresar a EU.
Sobre lo inoperante que puede resultar la aplicación de los aranceles, recordó la reacción que hubo en Estados Unidos cuando lo anunció y dijo que lo ejecutaría, “se cayeron las bolsas de valores, en EU cayó 2.0 por ciento”, además de hacerse evidente un amplio rechazo con la medida, si le aplicará el 25 por ciento a todo lo que se importe de EU, la inflación “le haría una explosión”.
C$T-EVP