La digitalización de servicios puede producir ahorros de hasta 40 por ciento para los gobiernos y hasta del 70 por ciento para los ciudadanos, pero al mismo tiempo, implica riesgos ambientales significativos, porque la producción de dispositivos electrónicos sigue un patrón de economía lineal, es decir, se utilizan plásticos, metales, minerales y se generan Gases de Efecto Invernadero (GEI), pero al término de su vida útil se desechan sin ninguna otra utilidad práctica.
De hecho, el vertiginoso ritmo de desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) amenaza con acabar con todos los recursos del planeta en un plazo alarmantemente breve y por ello encontrar la manera de que la transformación digital sea sostenible en términos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, es tan importante como urgente, advirtieron especialistas convocados por el IFT para discutir el tema.
Durante el primer “Foro de transformación digital sostenible” organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Dolores Barrientos Alemán, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) reconoció que la transformación digital sostenible, puede traer muchos beneficios a la humanidad en términos ambientales, al aportar soluciones en cambio climático pérdida de biodiversidad y contaminación en su más amplio sentido (agua, aire y suelo).
Pero tampoco se puede perder de vista que los patrones de consumo de los dispositivos electrónicos hoy son estrictamente lineales, mientras en el resto de las actividades humanas se habla cada día más de economía circular.
Es decir, para producir los dispositivos se emplean enormes cantidades de recursos (algunos de ellos incluso peligrosos), pero una vez que cumplen su vida útil, simplemente se les descarta sin que se puedan reutilizar y con las grandes cantidades de aparatos que se producen a diario, esto es un problema ambiental serio.
“Se tiene que hacer algo y por eso estamos trabajando mucho para incorporar la economía circular en el sector de los electrónicos”, sin perder de vista que las aplicaciones de la tecnología digital, pueden también contribuir a combatir el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, siempre que se alinee a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
En su oportunidad, Gloria Lugo, jefa de operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que la velocidad de la adopción de la tecnología digital debe ser congruente con el cuidado del medio ambiente y de hecho en América Latona se avanza más lento en esta materia que en países desarrollados.
Por ejemplo, en la región 40 por ciento de la población no tiene acceso a la Banda Ancha Móvil y sólo 30 por ciento de los trámites gubernamentales se hacen en línea, mientras que de todos los accesos móviles en la región, sólo 14 por ciento serán de 5G hacia finales de 2025.
Esto significa que se debe reflexionar cómo la digitalización puede generar una adopción que resulte positiva tanto para los actores públicos como privados, sin perder de vista que el cuidado al medio ambiente es una prioridad prácticamente de supervivencia para la humanidad y sin olvidar que los beneficios que trae la tecnología en la eficiencia del sector público están documentados.
Por ejemplo, hace dos años el BID condujo un estudio en el municipio de Sao Paolo, en Brasil, donde demostró que digitalizar 15 trámites gubernamentales redujo en 40 por ciento los costos del gobierno y en 70 por ciento los costos para la ciudadanía y las empresas, lo que demuestra el poder positivo de la transformación digital.
De hecho, en México, el BID ha apoyado el esfuerzo del gobierno federal y gobiernos locales para agilizar trámites gubernamentales, donde destaca el “gran avance” que significa la creación del Catálogo Nacional de Regulaciones, Trámites, Inspecciones y Servicios.
Pero la región tiene también un reto importante para redoblar sus esfuerzos a fin de cumplir con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y por eso el BID aprobó una agenda institucional entre cuyos objetivos se encuentra abordar el Cambio Climático una de sus siete áreas de enfoque es el cuidado a la diversidad natural, infraestructura resiliente
En ese sentido, “estamos financiando proyectos de transformación digital para usar el agua mejor, extender fuentes de energía renovables, y utilizar la IA para anticipar desastres naturales, sin olvidar que la agenda digital es transversal para temas como salud, educación servicios sociales y seguridad, por mencionar algunos”.
En su oportunidad, Javier Juárez Mojica, comisionado presidente del IFT, señaló la urgencia de discutir la sustentabilidad en torno a la transformación digital, donde la sostenibilidad debe ocupar un papel central en las estrategias para combatir el impacto ambiental generado por actividades humanas.
La transformación digital ofrece una oportunidad prometedora para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y en general para minimizar efectos negativos en el medio ambiente, y por ello se debe pensar en el bienestar a largo plazo, que requiere justamente aprovechar la propia transformación digital de manera responsable y comprometida.
“Integrar la sostenibilidad en cada aspecto de la transformación digital ha dejado de ser opción para ser exigencia inaplazable”, advirtió.
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