La administración del tráfico aéreo es uno de los menos digitalizados, ya que se necesitan algunos ajustes para agilizar las interacciones entre las tripulaciones y los centros de operaciones, afirmó Steve Bradford, Office of the chief scientist NextGen de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“Muchas personas no se dan cuenta que somos el subsector menos avanzado en la transformación digital; tenemos una infraestructura de 40-50 años, aviones que tienen 30 años; queremos aprender o ver cómo utilizar mejor internet y todas las nuevas tecnologías, a la vez que nos ajustamos a usar los sistemas actuales pero de manera más eficiente”.
En el panel “El futuro del transporte aéreo”, un diálogo realizado en el marco de la presentación del estudio “Impulsando la transformación digital del transporte en América Latina y el Caribe”, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Bradford destacó el interés en una mejor gestión en caso de tormentas u otros acontecimientos, para que los operadores y los sistemas de control de tráfico aéreo se puedan comunicar mejor.
“El pasajero no solo quiere saber a qué hora parte el vuelo, sino más o menos a qué hora llega… En 2030 vamos a tener un entorno de pleno intercambio de información, lo que significa que se tienen que utilizar otras infraestructuras desde la perspectiva del tráfico aéreo, porque con la infraestructura actual no se podrá. Entonces se requiere una fuerte colaboración público-privada”.
Tecnologías de reconocimiento facial para la identificación de viajeros y abordaje automatizado; uso de Big Data y algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) para optimizar las rutas de entrega y almacenamiento de mercancías; GPS para el rastreo de flotas, el cobro electrónico de peaje y vehículos autónomos se utilizan en el transporte terrestre, aéreo y marítimo.
Sin embargo, expertos aseguran que la digitalización del transporte en América Latina y el Caribe requerirá de grandes esfuerzos públicos y privados, pues de acuerdo con el BID, es un componente esencial para el crecimiento, la inclusión, la calidad de vida y el desarrollo sostenible.
* Masificación de flotas eléctricas, la etapa que sigue en AL
En el panel “Oportunidades de la transformación digital para una movilidad eficiente y sostenible”, en el que se expuso el reto de la región al contar con cinco de las 20 ciudades más congestionadas del mundo, Tamara Berríos, Gerente General, BYD Chile, sostuvo que la etapa que viene para América Latina y el Caribe es la masificación de las flotas eléctricas.
“Los desafíos que vienen creo que es optar a decisiones un poco más masivas; no sólo nuestra región, el planeta completo necesita una reducción de emisiones -contaminantes-, que se logra a través de tecnologías limpias. Con la electromovilidad en Chile hemos logrado no solo disminuir las emisiones, sino elevar el estándar y la calidad del transporte”.
Berríos afirmó que la etapa de convencimiento ya está superada, pues hoy en día no hay discusión respecto a si existe un grado de eficiencia y sustentabilidad de las flotas eléctricas, punto en el que coincidió el moderador del panel, Néstor Roa, Jefe de la División de Transporte del BID, quien reconoció la dificultad que implica convencer a personas, empresas y autoridades.
“Es un logro muy grande… A veces las cosas que a nivel técnico se ven como simples, en el ámbito político, social, económico no son tan sencillas de implementar y requieren labor de convencimiento completo”, acotó.
América Latina y el Caribe, agregó, es una de las regiones con mayor congestión vehicular a nivel mundial que produce graves consecuencias entre la población, más allá del aumento de gases de efecto invernadero.
La directiva del BYD Chile aseveró que este país cuenta con las flotas más antiguas de Latinoamérica y por ende con mucha data para los técnicos, para demostrar que los costos disminuyen y el mantenimiento es más simple.
“El vehículo puede venir completamente adaptado para ser una plataforma tecnológica de transición de datos desde el pasajero hacia las autoridades”.
Margi Van Gogh, Jefa de Cadena de Suministro e Industria de Transporte del Foro Económico Mundial, reconoció que una mayor colaboración entre los sectores público, privado, las asociaciones y reguladores puede dar buenos resultados y mayor confianza respecto al uso de los datos.
Una fuerte colaboración que genere confianza de cómo se va a utilizar la información, qué potencial tiene y las desventajas puede asegurar que la gobernanza también esté establecida y permita un verdadero impacto humano, expuso en el diálogo “Transformación Digital del Transporte: oportunidad para la recuperación económica inclusiva y sostenible”.
“Tenemos obligación de tomar decisiones, de fomentar las colaboraciones público-privadas que van a permitir avanzar; tenemos que desplegar inversiones y políticas que permitan compartir esa inteligencia y facilitar la aceleración de la transformación y la adopción digital para tener un crecimiento más sostenible y equitativo”.
Jens Hügel, Jefe de Transporte de Mercancías y Desarrollo Sostenible de la Federación Internacional de Transporte Carretero (IRU), señaló cuatro factores que impulsan la digitalización en Europa: La competencia en la Unión Europea entre los operadores de transporte; todos utilizan las plataformas digitales para aumentar los niveles de eficiencia y competitividad.
El segundo, la legislación, sobre todo con la reducción de emisiones, buscando soluciones para aumentar la optimización de rutas y hacer todo para cumplir con el reglamento y las leyes. El tercero, los clientes, para tratar de optimizar los servicios con el flujo de bienes y servicios.
El cuarto factor, manifestó en el panel “Logística 4.0”, son los fabricantes de mayor escala que tienen sus instalaciones en Europa y ponen a prueba las tecnologías en carreteras europeas.
C$T-GM