En México, tan sólo 5.4 por ciento de las personas radioaficionadas en México son mujeres y de ellas apenas el 10 por ciento se encuentran activas, por lo que es necesario tomar acciones urgentes para aumentar el interés en esta actividad, afirmó Karen Janett Carranza Jiménez.
La radioafición es un medio para la difusión de conocimientos, intercambio cultural y técnico entre las personas que participan de esta actividad, ofrece una oportunidad de aprendizaje tanto para jóvenes, personas de mayor edad, así como personas con discapacidad.
Generalmente quienes se dedican a la radioafición cuentan con un amplio conocimiento técnico de las comunicaciones y en el uso de equipos de radiocomunicación y, sus ensayos, descubrimientos y actividades se realizan sin ánimo de obtener ganancias y en beneficio de la sociedad.
Karen Janett Carranza Jiménez refirió que hasta principios de este año, se tenía un recuento de mil 700 radioaficionados registrados en México, de los cuales sólo 92 son mujeres, es decir, un porcentaje muy bajo del universo total.
Además, muchas de ellas no están activas realmente, mientras que diversos cursos y actividades de capacitación en el mundo de los radioaficionados, suelen tener altas tasas de deserción por parte de las mujeres.
Así por ejemplo en un curso realizado por la UNAM, se registraron en total 74 mujeres, de las cuales sólo 26 concluyeron; en Puebla, en 2022, se realizó un curso donde se inscribieron siete mujeres de las cuales sólo tres terminaron, mientras que en otro realizado en la misma entidad, se inscribieron cuatro mujeres y sólo dos terminaron el programa.
En el conversatorio “La radioafición y su importancia en tareas de emergencia”, organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la radioaficionada sostuvo que esto demuestra que algo no está funcionando, pues parece que no se presenta el mundo de la radioafición como algo divertido y solidario.
En el mismo sentido, la también radioaficionada Iliana Hernández Pérez, coincidió en la baja participación de ellas en este sector, por lo que consideró que llegó el momento de hacer aproximaciones divertidas a este mundo que ofrece mucho para cualquier persona que quiera participar en él, sin importar su género.
Señaló que llegó el momento de dejar de pensar en términos de estricta igualdad, sino por el contrario, pensar en la equidad entre los géneros y lograr una participación de forma igualitaria donde las mujeres, especialmente las jóvenes, desarrollen interés por las carreras STEM, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, que están muy asociadas a las actividades de los radioaficionados.
Consideró que los enfoques para difundir esta actividad entre los jóvenes (en especial entre las niñas y las jóvenes), ha sido inadecuado, por lo que se debe buscar una forma “divertida” de mostrar este enorme mundo que ofrece muchas alternativas de desarrollo, crecimiento, actividades lúdicas y al mismo tiempo, responsabilidades todas ellas muy satisfactorias.
Hizo un reconocimiento a algunas iniciativas que llevan a cabo mujeres radioaficionadas en distintas partes del país y confió en que pronto se llegue a los niveles de otras naciones.
Citó un caso en Chile, donde al preguntarle a una colega sobre el número de asociadas con los que contaba un club de radioficionadas, la persona le contestó que eran apenas 900, mientras que en México las cifras son muy bajas.
Consideró que el acceso a opciones de software libre, es una de las claves para ayudar a que se sumen más mujeres (y hombres) al mundo de la radioafición, pues en ocasiones los programas son muy caros y eso desincentiva a las personas que, además, con el marco jurídico actual, tienen que pasar un proceso muy largo para obtener una concesión y ser reconocidos legalmente como radioaficionados.
C$T-GM