En un mundo que abraza cada vez más la diversidad, las mujeres están ocupando gradualmente más espacios en sectores y puestos que se creían reservados para hombres, como lo es el área STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). Entre 2012 y 2021 el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera STEM, aumentó 42 por ciento, sin embargo, las mujeres aún son minoría dentro de estas áreas.
En México, solo 3 de cada 10 profesionistas que eligieron carreras STEM son mujeres, lo que representa limitantes en el desarrollo económico. Acercar a más mujeres a estas carreras con capital humano escaso, les brinda una oportunidad de empleo mejor remunerado.
Esto puede brindar a las mujeres la posibilidad de tener una mayor independencia económica lo que puede significar ser menos propensas a vivir algún tipo de discriminación y/o violencia en el hogar.
Además, incluir un mayor número de mujeres a los sectores STEM promueve la innovación inclusiva. La presencia de más voces femeninas dentro de las empresas impulsa el desarrollo de soluciones con menores sesgos. Por ejemplo, si se quiere desarrollar un servicio o producto tecnológico relacionado con la lactancia, la participación de mujeres en el proceso de desarrollo y toma de decisiones podría resultar en mejores resultados.
En este escenario ¿cómo podemos avanzar en el incremento de mujeres en áreas STEM? Lo primero sería que el sector privado tenga el compromiso de crear estrategias de involucramiento desde niveles básicos educativos con el fin de incentivarlas a integrarse a estas áreas. Segundo, implementar al interior de las empresas programas de prácticas o estadías en los que ellas puedan participar de la vida laboral de una manera más cercana.
Las políticas y programas internos adecuados crean un ecosistema laboral justo para todas las personas y previene brechas salariales. Revisiones constantes a los salarios y la visión objetiva de remunerar por el talento y no por el género son fundamentales.
Igualmente, los empleadores, y las instituciones de educación desde primarias hasta universidades, tenemos que propiciar entornos seguros para las mujeres, con espacios libres de acoso u hostigamiento para evitar que estos factores puedan influir en la deserción.
Estas condiciones permitirán atraer más mujeres a STEM en el corto, mediano y largo plazo, algo fundamental para que las nuevas generaciones se integren al sector, es la existencia de mujeres que sean un ejemplo, una inspiración.
Algunas empresas que implementan y dan seguimiento a estas estrategias son distinguidas con certificaciones como Great Place To Work, que las respalda como un empleador de calidad, tal como es el caso de Ericsson en México.
Entre más compañías se sumen al compromiso de establecer condiciones que fomenten el desarrollo de mujeres en el área STEM, mayores serán los beneficios, en términos de diversidad, inclusión, innovación y sostenibilidad.
C$T-GM