Por Jesús Romo y Eloy Medellín
La transición hacia la siguiente generación de redes móviles (5G) requiere de la asignación de nuevos recursos de espectro radioeléctrico. Bandas sobre las que se desplegaron redes de generaciones previas (2G, 3G y 4G) eventualmente podrán integrarse como nueva capacidad de espectro para 5G, pero esto no ocurrirá inmediatamente.
Debe recordarse que el proceso de estandarización de tecnologías 5G todavía no concluye, pero algunos operadores internacionales (AT&T, T-Mobile y Verizon en EUA) ya han programado lanzamientos que denominarán como 5G entre 2018 y 2019.

La definición del primer estándar 5G (5G NSA NR) permitirá que estos despliegues se apoyen en la infraestructura de redes 4G LTE y combinen algunas tecnologías que continuarán desarrollando las redes 5G basadas en especificaciones que cumplan los criterios IMT-2020. Estos despliegues serán posibles también gracias a la identificación de recursos de espectro para iniciar el desarrollo de 5G, como la banda de 600 MHz y las bandas milimétricas (mmWave) sobre los 24 GHz.
Conceptualmente, las redes 5G utilizarán una amplia variedad de bandas de espectro que permitan atender diferentes aplicaciones, como cobertura para conectar el Internet de las Cosas masivo (IoT) o capacidad para conexiones de banda ancha inalámbrica de más de 1 Gbps. Las licitaciones o subastas de espectro seguirán siendo importantes, pues se mantendrán como uno de los principales mecanismos para asignar frecuencias en el mercado primario.
Así como se prevé que las redes 4G y 5G convivan por un tiempo, es previsible que las subastas de espectro en los próximos años ofrezcan lotes de espectro que puedan ser utilizados por ambas redes. En Latinoamérica esta tendencia podría ser más marcada dado que en algunos países queda espectro sin adjudicar que claramente puede reforzar las redes 4G (700 MHz, 2.5 GHz, AWS), pero también existen bandas como 600 MHz y el rango 3.3-3.6 GHz que pueden ser armonizadas regional o globalmente.
Entre 2018 y 2019 se prevé que se lleven a cabo varias “subastas 5G” en Europa y América. En Europa, desde 2015 se subastó nuevo espectro en bandas como 700 MHz y 1.5 GHz que también podrían ser utilizadas para 5G, pero a partir de 2018 se considera que iniciarán las “subastas 5G” con el objetivo de dar nueva capacidad a operadores para 5G. Concretamente, la oferta en estas subastas consistirá de bloques en el rango 3.3-3.6 GHz. ,
En EU concluyó en 2017 la subasta de la banda de 600 MHz y por lo menos T-Mobile considera usarla para desplegar servicios 5G. En noviembre 2018 la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) planea iniciar nuevas subastas de espectro apuntadas a desarrollar 5G con capacidad de las bandas 24 y 28 GHz. Además, en ese mercado se analiza utilizar también el rango 3.7-4.1 GHz.

En este contexto, autoridades de telecomunicaciones en México y Latinoamérica han realizado algunos anuncios sobre qué capacidad planean asignar para el desarrollo de 5G. En México, la banda de 600 MHz se mencionó por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como capacidad para 5G y su subasta se espera para 2020.
En Brasil, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL) plantea incluir en una próxima subasta la banda de 3.5 GHz concretamente para dar capacidad a operadores par 5G. Otros espacios que podrían subastarse apoyarían a las redes 4G en este país, potencialmente el remanente de la banda de 700 MHz y la banda 2.3 GHz.
Todavía es temprano como para prospectar qué tipo de espectro contendrán las primeras subastas 5G en la región, pero es probable que se recurra a diseños multi banda considerando que se ofrecería espectro para mejorar la capacidad de redes 4G y dotar capacidad a operadores para desplegar 5G.
Otro elemento recomendable es emitir autorizaciones para experimentar y realizar pruebas en espacios mmWave, dado que estas complementarán la capacidad su 6 GHz. Es importante considerar que para las bandas bajo 6 GHz es probable que no cambien mucho los criterios para segmentar bloques y asignarles un valor tomando como base la experiencia con redes 3G y 4G, pero en espacios mmWave será importante considerar mejorar estos mecanismos, ya que estos recursos de espectro podrían ser usados bajo esquemas de compartición.
Como antecedente de lo que se podrá observar en Latinoamérica en espacios sub 6 GHz se puede tomar en cuenta el caso de la “subasta 5G” del Reino Unido que recién concluyó hace unos días y que ofreció espectro para 4G y 5G.
En este concurso, el espectro 2.3 GHz fue obtenido en su totalidad por O2 (Telefónica) y le permitirá mejorar de manera casi inmediata la capacidad de su red 4G. Los cuatro operadores que participaron en la subasta se llevaron bloques de la banda 3.4 GHz, que fue la capacidad ofrecida como recurso para 5G en ese mercado.
De los resultados del proceso en el Reino Unido se extraen algunas observaciones relevantes para el diseño de nuevos concursos. Por ejemplo, se diseñaron topes de espectro diferenciados, de manera que uno aplicara a la tenencia del espectro considerando solo el espectro 2.3 GHz para 4G y un tope nuevo para permitir que más operadores presentaran ofertas por el espectro de la banda 3.4 GHz.
A pesar de que el espectro 3.4 GHz en Reino Unido no se utilizará inmediatamente, alcanzó el precio más alto en esta subasta. Las licencias 3.4 GHz en esa subasta representaron prácticamente el 85 por ciento de la recaudación y el precio MHz por habitante (MHz-Pop) fue casi 50 por ciento más alto que el de la banda 2.3 GHz.
Ese nivel de precio por la banda 3.4 GHz quizás no hubiera sido tan alto sin garantías de que estará disponible para su uso. Por lo tanto, es importante que en América Latina la planeación de las subastas 5G incluya la limpieza u organización de dichos espacios.
Por otro lado, la subasta del Reino Unido fue competida (cerró en la ronda 67), pero el precio del espectro no llegó a niveles récord. El espectro MHz-Pop es de hecho más bajo que algunos procesos de subasta recientes de Latinoamérica, por lo que la planeación de subastas con fines puramente recaudatorios podría desincentivar el interés de potenciales participantes.

Para México es importante considerar que no solo la banda de 600 MHz bastará para impulsar 5G. Además de bandas como 24 y 28 GHz que se impulsarán en EU es importante tener en cuenta el rango 3.3-3.6 GHz.
En este espacio existen una serie de concesiones asignadas a Axtel, Telmex y AT&T (en 3.4-3.6 GHz) cuya vigencia concluye en 2018-2019, por lo que en el país será importante dar seguimiento sobre qué acciones se llevarán a cabo para utilizar estos espacios para 5G, dado que el rango 3.3-3.6 GHz tiene el potencial de armonizarse globalmente como una banda base para la próxima generación móvil.
C$T-EVP