La actividad científica, tanto en el ámbito académico como en el laboral, no es la más popular en México. Barreras económicas, estigmas profesionales y la ausencia de políticas públicas adecuadas, son algunos elementos que juegan en contra.
Un estudio de 3M identificó que 83 por ciento de los mexicanos siente curiosidad por la ciencia, pero 29 por ciento ve la falta de recursos económicos como una de las principales trabas para estudiar una carrera en este campo.
Además, 54 por ciento de las personas considera que los científicos son elitistas, y por si fuera poco, el interés por estudiar carreras relacionadas se ve afectado por el rechazo generalizado a las matemáticas.
La ciencia está presente en todos los aspectos de la vida y es responsable en buena medida de los cambios disruptivos más importantes en la historia de la humanidad. Motivar e impulsar el estudio de la ciencia es vital y lamentablemente como país, no estamos haciendo lo necesario.
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