A poco más de un lustro de la última subasta de espectro para telecomunicaciones móviles, la Licitación IFT-3 arranca esta semana con el objetivo de adjudicar más capacidad en un momento en que el mercado celular mexicano experimenta cambios relevantes.
Destaca el avance de la banda ancha móvil y la transición hacia los datos como el servicio principal de las redes celulares. Tan sólo en 2015, las suscripciones de este tipo rebasaron los 50 millones de acuerdo con cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La estructura del mercado también se ha reconfigurado. El año pasado AT&T se convirtió en el tercer operador móvil gracias a la compra de Iusacell y Nextel. Telcel de América Móvil concentra alrededor del 69 por ciento de las suscripciones, pero ahora se le regula como Agente Económico Preponderante.
La banda 1.7 GHz (conocida también como 1.7/2.1 GHz o AWS) se adjudicó en la Licitación 21 de 2010, colocándose 60 de 90 MHz disponibles en el concurso.
Esta banda se consideró una “banda virgen” ideal para ser destinada al crecimiento de las redes 3G y 4G. Fundamentalmente, la Licitación IFT-3 tiene el objetivo de agregar capacidad para redes Long Term Evolution (LTE), concretamente 80 MHz más.
De acuerdo con datos de la organización 5G Americas, México tiene adjudicados actualmente 240 MHz, cifra por debajo del promedio de América Latina que ronda los 318 MHz.
El espectro de la Licitación IFT-3 se agrupa en dos segmentos: el remanente de la 21 (30 MHz de la sub banda AWS-1) y 50 MHz en el segmento AWS-3 y su extensión. Este “menú” de espectro estará disponible para dos participantes: Telcel y AT&T.
Sólo estas dos empresas tienen concesiones en la banda AWS, pues en diciembre 2015 Telefónica acordó traspasar a AT&T sus licencias de esta banda a cambio de frecuencias 1.9 GHz. Con motivo de la Licitación IFT-3, en Telconomia preparamos una guía gratuita disponible en http://telconomia.com en la cual se describe el estado actual de la banda AWS:
Además de adjudicar más espectro, un objetivo de la Licitación IFT-3 es reacomodar las licencias para tener asignaciones nacionales y contiguas en la banda AWS que es donde AT&T y Telcel tienen sus despliegues LTE. Con la reducción de tres a dos concesionarios AWS en teoría se tendrá un reacomodo más sencillo, pero quizás lo más interesante en la subasta será la demanda de nuevas frecuencias.
La clasificación del espectro de la subasta en dos sub bandas (AWS-1 y AWS-3) es esencial para entender los incentivos en la licitación. En AWS-1 ya se tienen redes y equipos en funcionamiento con estas frecuencias que corresponden a la Banda 4 de LTE. En cambio, para AWS-3 no hay equipos comerciales disponibles y se estima que surgirán entre 2016 y 2017 pues Estados Unidos y Canadá ya adjudicaron la banda.
Esta condición influye en la diferencia de los precios de salida por cada bloque: 937 millones de pesos por un lote AWS-1 de 10 MHz y 65 millones de pesos por uno de AWS-3 con el mismo ancho de banda.
Los participantes deberán respetar topes de espectro para la licitación: no se podrá tener al final de la licitación una acumulación superior de 80 MHz en toda la banda AWS y más de 50 MHz en el segmento AWS-1. Dada la distribución actual y el requisito de incluir el “bloque D” en la subasta para reacomodarlo, Telcel podría solicitar un máximo de 3 bloques AWS-1 y tres bloques AWS-3. AT&T sólo podría solicitar dos bloques AWS-1 y tres bloques AWS-3.
Si bien un antecedente en la adjudicación de AWS-3 es la Subasta 97 (Auction 97) que concluyó en Estados Unidos a principios de 2015 con ingresos “récord” por 41 mil millones de dólares, este caso no debe tomarse automáticamente como un predictor de la Licitación IFT-3.
El espectro no tiene una “etiqueta de precio” genérica. Su valor depende de varios factores, entre ellos el contexto del mercado y la competencia durante una subasta si es que se adjudica con ese mecanismo. En la Subasta 97 de la FCC hubo demanda de espectro AWS-3 por cuatro grandes grupos: AT&T, Verizon, Dish y T-Mobile.
La competencia durante las rondas generó precios MHz-Pop de 2.30 dólares en promedio e ingresos netos de 41 mil millones de dólares, superando los valores observados en la subasta de AWS-1 en ese país.
En Canadá, en cambio, la subasta AWS-3 adjudicó el espectro disponible pero con ingresos inferiores a la subasta AWS-1. La diferencia es que Canadá en su subasta AWS-3 reservó espectro para nuevos entrantes, entidades que pagaron precios inferiores a los operadores ya establecidos.
En el caso mexicano debe recordarse que los operadores tienen la obligación de pagar por derechos de uso del espectro. Tomando en cuenta los precios mínimos de salida, las tasas de la Ley Federal de Derechos y que las concesiones AWS-3 generarán pago a partir de 2018, un bloque de 10 MHz puede generar a 15 años ingresos al Estado por 6 mil 951 millones de pesos si es AWS-1 y 5 mil 277 millones de pesos si es AWS-3.
¿Qué resultados se esperan de la Licitación IFT-3? Es complicado predecir el objetivo de cada participante en la subasta. Dada la mezcla de espectro AWS-1 y AWS-3, los precios finales de la subasta combinatoria de reloj de esta licitación reflejarán más bien el valor de un “paquete” de espectro, lo que dificultará valorar individualmente cada lote.
Un escenario es que los postores no requieran agotar los 80 MHz del proceso para cumplir sus objetivos y que la subasta concluya con relativamente pocas rondas, precios cercanos a los de reserva y quizás bloques sin adjudicar, pero esto dependerá de la interacción de las estrategias de los participantes y bien podría ocurrir lo contrario.
Independientemente de esto, los resultados de la Licitación IFT-3 brindarán una perspectiva sobre cómo perciben los concesionarios el rol de la banda 1.7 GHz en el futuro de la conectividad móvil en el país.
C$C-EVP