En telecomunicaciones móviles (segmento en el que se enfoca este artículo), el reporte del IFT sugiere que el principal cambio entre 2016 y 2017 fue la ampliación de las ‘canastas’ de datos de los planes, es decir, los GB al mes por línea de pospago o GB por recarga en el caso de prepago.
En general, la oferta móvil ha mantenido beneficios como el uso de aplicaciones bajo esquemas zero-rating (por ejemplo, “redes sociales ilimitadas”).
El análisis de Telconomía del mercado móvil mexicano al Tercer Trimestre (3T17) indica que la distribución de suscripciones está tendiendo a una distribución de 80 por ciento en prepago y 20 por ciento pospago para los próximos años, luego de mantenerse en una distribución 85-15 por ciento.
El reporte del IFT indica que los planes para ambos segmentos en general están siendo definidos cada vez más por el servicio de datos.
En pospago se observó en general la ampliación de los GB al mes por línea, introduciendo incluso esquemas para compartir entre varias líneas capacidades de datos (GB/mes) que están ya en doble dígito en algunos esquemas. Un cambio importante en este segmento entre 2016 y 2017 es que ya casi todos los planes de pospago incluyeron voz y SMS como servicios ilimitados.
Por ejemplo, en 2016 solo 61 por ciento de los planes de pospago incluía dichos consumos «ilimitados», pero para 2017 esta cifra se ubicó sobre el 90 por ciento, incluyendo planes cuya tarifa es más baja para los niveles observados en pospago.
De esta manera, el complemento de canastas más amplias para pospago de la mano con prestaciones como «bonificaciones» o datos extra por plan aumentarán la capacidad disponible por plan de pospago, elemento que puede agudizarse en 2018 si se introducen esquemas como «roll over» de datos, es decir, bonificar los datos no utilizados en un mes para el próximo ciclo de facturación.
En el caso de los planes de prepago que componen la mayoría del mercado móvil mexicano también se amplió el alcance del esquema de voz/SMS ilimitada, pero sólo para el grupo de recargas más altas, según el IFT. En este tipo de planes, el desplazamiento de la voz hacia esquemas puramente «ilimitados» será lento, pues todavía se pueden extraer ingresos de consumos limitados.
Lo que sí está cambiando es la orientación hacia tarifas «diferenciadas» de voz, en donde se dan mejores tarifas de voz a cambio de recargas más altas que obviamente destacan el servicio de datos como el factor principal. Un plan de tarifa diferenciada da a los usuarios tarifas más bajas por minuto a cambio de recargas más altas, mientras que los planes de tarifa única mantiene el precio por minuto, independientemente de si el usuario paga 20 o 50 pesos, por ejemplo.
En este sentido, en 2016 los planes de prepago de tarifa diferenciada componían más de dos tercios de la oferta móvil (67 por ciento) y para 2017 ya casi llegaban a tres cuartas partes de los planes (72 por ciento). En otras palabras, aunque la voz no es todavía un servicio incluido como «ilimitado» en prepago, los operadores están planteando reducir las tarifas de voz a cambio de que el usuario prefiera las recargas más altas en las que los beneficios están relacionados al uso de datos, como más capacidad por recarga o redes sociales incluidas.
Las promociones de redes sociales «ilimitadas» son la prestación zero-rating por excelencia para el segmento de prepago y entre los cambios más significativos de 2017 fue extender este esquema hacia los clientes de menor consumo.
En 2016, explica el reporte del IFT, sólo el 21 por ciento de los planes de prepago promocionaba “redes sociales ilimitadas” a partir de recargas de 100 pesos (aproximadamente 5.2 dólares de enero 2018). Para 2017, el 57 por ciento de los planes de prepago la incluía con recargas a partir de 20 pesos, poco más de un dólar al tipo de cambio de enero 2018.
Estos cambios se observaron principalmente en la oferta de los operadores móviles con red. Los operadores móviles virtuales (MVNO, por sus siglas en inglés), en general operan sólo con planes de prepago de tarifa única de voz, pero han incrementado la integración de promociones zero-rating como parte de su oferta. En general, también han ampliado la cantidad de datos móviles por recarga.
Como se puede ver, cada segmento tiene algunas consideraciones, pero en general las canastas de datos están pasando de GB en un solo dígito por recarga o mes a doble dígito y se están planteando estrategias para ir desplazando la voz en favor del servicio de datos introduciendo casos de uso mediante apps de comunicación (mensajería, redes sociales, multimedia).
Para 2018 la variable de datos por recarga o mes (GB/mes o recarga) tiene potencial para seguir ampliándose, sobre todo si los operadores logran configurar planes «compartidos» de pospago que incentiven la adopción de mayores canastas que a su vez se dividan (en capacidad y facturación) entre varias líneas.
Por otro lado, el esquema de zero-rating para apps de mensajería o redes sociales está encontrando sus límites, ya que los operadores pueden elegir integrar más apps de este tipo, pero estos movimientos son «laterales». En cambio, las aplicaciones de contenido pueden ser un complemento que nutra las ofertas de servicio móvil, sobre todo las diseñadas como de «alto consumo».
Concretamente, permitir el uso de apps de video o música bajo un esquema zero-rating como parte de planes (probablemente de pospago) sería una ruptura con respecto a las opciones de apps basadas en comunicaciones, pero en un contexto de tarifas a la baja y menos recaudación por usuario, no queda claro quién sería el primer operador en hacer dicha apuesta.
Los operadores ya ofrecen algunas opciones de entretenimiento y su desarrollo como parte de la oferta móvil podría ser más incremental en la manera de descuento por suscripción. Claro Video ya opera como un beneficio (suscripción incluida en planes de servicio) de Telcel, mientras que AT&T y Netflix tienen alianzas para pagar (con o sin algún descuento) suscripciones de apps como Netflix y Blim.
Es probable que estos beneficios o descuentos vayan extendiéndose incrementalmente hacia una mayor variedad de planes y usuarios como ya ocurrió con las apps de comunicaciones en 2017, por lo que para 2018 no sería extraño que una de las principales tendencias sea el fortalecimiento de entretenimiento como caso de uso de los planes de Internet móvil.
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