El espectro radioeléctrico mantendrá su valor estratégico en las telecomunicaciones por ser un recurso que habilitará redes de acceso para banda ancha en condiciones de alta capacidad, movilidad y ubicuidad, tres características que definen a las redes inalámbricas de la próxima generación referidas comúnmente como 5G.
El espectro es limitado y no sólo lo utilizan los operadores de telefonía móvil, por lo que su planeación y uso eficiente son políticas prioritarias tanto para los entes reguladores como para las empresas del sector.
Gracias a subastas recientes para lanzar redes 3G o 4G o los procesos para transitar a la Televisión Digital Terrestre (TDT) el espectro ha ganado mayor visibilidad. Pero en un momento en el que la expansión de la banda ancha móvil comparte escenario con el advenimiento de servicios como Internet de las Cosas (IoT) como parte de un entorno 5G, ¿qué espectro contemplan para el futuro los reguladores de telecomunicaciones?
Al día de hoy las bandas de 850 MHz y 1.9 GHz son pilares para el entorno móvil en Latinoamérica. Junto a ellas, franjas como 2.5 GHz, AWS (1.7/2.1 GHz) y en algunos casos 700 MHz son la apuesta actual para proveer conectividad 3G o 4G LTE.
Por lo tanto, un enfoque natural en la región es adjudicar capacidad existente en estos segmentos o conducir procesos de despeje o refarming, para aumentar su disponibilidad en el corto plazo. Además, bandas como 900 o 1800 MHz también pueden ser exploradas como una opción viable dependiendo del mercado.
Adicionalmente, bandas como la extensión de AWS (AWS-3) y 2.3 GHz (Banda 30 LTE) son prospectos en la región de las Américas. En Estados Unidos AT&T anunció en septiembre de 2015 el despliegue de redes LTE en algunos mercados de ese país.
Por otro lado, México, Perú y Colombia han publicado planes, propuestas y documentos de consulta que mencionan a la banda 2.3 GHz, como una de las alternativas para próximas subastas. México adjudicó 40 MHz de la banda AWS-3, por lo que queda capacidad disponible para licitar en el corto plazo, pero América del Norte será por ahora la escala para esta banda en espera de lo que decidan otros mercados en América Central y Sudamérica.
Además, los resultados de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de la UIT en 2015 (CMR-15) permiten dar una escala prácticamente global a la Banda L (1427-1518 MHz) y la Banda C (3.4-3.6 GHz), frecuencias que podrían entrar en juego próximamente.
Adicionalmente hay bandas que no necesariamente están respaldadas por una escala global, pero que pueden ser prospectos interesantes para entes reguladores en Latinoamérica como la banda 3.3 GHz o la banda 450 MHz, siendo esta última candidata para proyectos de conectividad rural teniendo como antecedente las adjudicaciones de esta banda para concesionarios de 2.5 GHz en el caso de Brasil, o los usos para telefonía rural impulsados en la década pasada en México.
El “segundo dividendo digital” que en la región Américas representa la banda de 600 MHz es otra fuente de espectro potencial. Este se observará primeramente en América del Norte dado que la FCC encabeza un proceso de subasta en dos fases (descendente y ascendente) para liberar capacidad en esta banda concesionada a operadores de TDT para adjudicarla próximamente a empresas de telecomunicaciones.
La FCC anunció el 29 de abril que podrían ser liberados 126 MHz cedidos por las televisoras, el objetivo máximo, para subasta 100 MHz entre operadores de telecomunicaciones (26 MHz se destinarían a bandas de guarda) y dos meses después confirmó que el costo de dicho despeje alcanzaría 86 mil 422.5 millones de dólares.
Esta cifra representa en términos nominales poco más del doble (110 por ciento) de la última subasta de espectro en este país que recaudó más de 41 mil millones de dólares por licencias AWS-3. Por lo tanto, no está claro si los operadores pagarán estas cantidades sobre todo tomando en cuenta los desembolsos recientes por espectro e infraestructura para densificar redes en el último año.
En caso de que se oferte menos, la subasta de 600 MHz se extenderá hacia 2017 y se adjudicaría menos espectro en 600 MHz. México y Canadá serían los siguientes países en licitar esta banda.
Las bandas mencionadas anteriormente probablemente nutrirán un entorno de conectividad como lo conocemos hoy, pero ya se tienen decisiones que podrían cimentar las redes 5G. El 14 de julio la FCC votó para identificar espectro para 5G en bandas sobre los 24 GHz. Concretamente se identificaron 3.85 GHz para licenciar a operadores y 7 GHz se contemplan como espectro no licenciado.

“En el papel, permitir el uso flexible de estas bandas permitirá en el mercado de EU una mayor experimentación sobre servicios contemplado en el entorno 5G como Internet de las Cosas (IoT), pero debe considerarse que no se tienen hoy decisiones finales sobre qué es 5G o qué normas definen dichas redes.
Por lo tanto, si bien el voto de la FCC es un paso en la dirección correcta para identificar espectro adicional, aún no se tienen tecnologías estandarizadas para desplegar estas nuevas redes.
Además, es probable que las redes 5G usen espectro de varias bandas para habilitar los nuevos servicios. Por lo tanto, las soluciones que puedan surgir a raíz del voto de la FCC podrían ser visiones muy fragmentadas de las posibilidades de las redes 5G dependiendo de la visión y objetivos de cada operador en ese país.
Ningún regulador latinoamericano ha emitido una resolución comparable, pero existen oportunidades para al menos permitir usos experimentales de 5G que brinden más información sobre sus casos de uso. Por ejemplo, la Agencia Nacional de Espectro de Colombia ha comentado en entrevista que se encuentra trabajando en identificar espectro para 5G.
Al final de la ruta los reguladores tienen una cartera de espectro qué observar durante los siguientes años, pero la capacidad de uso de estas frecuencias también dependerá de la medida en la que la industria las reconozca como soluciones viables para las necesidades de las redes de telecomunicaciones en los próximos años.”
C$C-EVP