A nueve años de la muerte de Steve Jobs (5 octubre 2011) su legado sigue vigente.
El creador de Apple no sólo desarrolló productos innovadores, de alta calidad, y diseño que enamora, sino también supo cómo montar un show alrededor de éstos al grado de hacer realidad la frase “shut up and take my money”.
A cinco años de haber lanzado el primer Apple Watch, una década de la primera iPad, y 13 años de la primera generación del iPhone, la fórmula sobre la expectativa que creó Jobs sigue dando resultados.
Apple ocupa la primera posición en ventas globales de relojes inteligentes con 36.3 por ciento de participación; 32.2 por ciento en el de tabletas con sus modelos de iPad, y el tercer sitio en smartphones con los iPhone al ostentar 15.8 por ciento del mercado mundial.
Durante el más reciente show (15 de septiembre), donde presentó su Apple Watch Series 6, los reflectores estuvieron sobre su principal característica, que es el sensor para medir la oxigenación de la sangre como parte del monitoreo de la salud de sus usuarios.
Ni el sucesor de Jobs y hoy CEO de Apple, Tim Cook, ni todo su equipo, se cansaron de hablar sobre lo maravilloso que es el Apple Watch Series 6 por su sensor que monitorea la oxigenación de la sangre, sobre todo en estos tiempos de la pandemia de COVID-19.
Fue la gran novedad presentada con videos del funcionamiento, fotos, y una amplia reseña del sensor para poder tener esa métrica, ¿pero qué creen? Se trata de una aplicación nueva en Apple, pero no en relojes inteligentes de otras marcas, como Huawei, que tanto en smartwatches como bandas de ejercicio ya integraban lo que Apple presentó como novedad.
Pero el show no fue sólo de sus relojes inteligentes (también presentó el Watch SE sin sensor de oxigenamiento), sino también lanzó su iPad Octava Generación y la nueva iPad Air, que por cierto, no hay mayor novedad que sus nuevos procesadores, una reubicación del lector de huellas, y algunas otras características de software que facilitan su uso.
Sin embargo, los números dicen que la fórmula de Steve Jobs aún funciona, a pesar de que desde hace algunos años ya no son los únicos en el mercado, pues llegaron los Samsung, los Huawei, los Xiaomi, quienes han invertido también cantidades millonarias en investigación y desarrollo de productos para lograr conquistar al mercado mundial.
Y aunque tecnológicamente hablando han logrado superar a Apple, la manzanita sigue siendo el objeto del deseo de muchos, por lo menos en los mercados occidentales.
Son ya casi 10 años desde la muerte del genio Steve Jobs y su legado sigue vigente, pero una nueva revolución de productos y servicios se avecina con las redes 5G.
¿Seguirá siendo suficiente su método de enamorar a la gente o será hora de que la marca de la manzanita mordida invente nuevos productos, servicios y por qué no, renueve su fórmula de marketing heredada por Jobs?
Yo creo que la fórmula se agota.
C$T-GM