
El análisis de la cobertura garantizada de los operadores móviles por localidad publicado recientemente
por el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel) permite tener una idea
sobre la distribución geográfica del 4.3 por ciento de la población sin cobertura móvil.
La base de datos contiene cálculos realizados con información de las coberturas
garantizadas de 2017 de los operadores móviles y el dato oficial del INEGI para la población nacional
(112.3 millones de personas). Partiendo de estas consideraciones, la “fotografía” que comparte
Promtel indica que el 24.8 por ciento de las localidades en México no tenía cobertura por AT&T,
Telcel o Telefónica (Altán, que opera la Red Compartida, desplegó cobertura hasta 2018).
De acuerdo con la base de datos compartida por Promtel, eso equivale a 47 mil 740 de 192 mil 247
localidades sin cobertura garantizada (2G, 3G o 4G). Como un municipio puede incluir diferentes
localidades y la cobertura móvil se mide en términos poblacionales, otra manera de representarlo es la
siguiente: el 6.9 por ciento de los municipios en México carece de cobertura móvil garantizada y en esas
demarcaciones se estima que habita 0.4 por ciento de la población nacional.
Ese 0.4 por ciento de la población nacional equivale al 9.4 por ciento de los habitantes que no estarían
en zonas con cobertura de redes móviles. Esto implica que el 90.6 por ciento de la población que se
estima sin cobertura celular garantizada vive en municipios que sí tienen este tipo de infraestructura y
servicio disponible, pero no en todas las localidades de sus municipios.
Es importante considerar este tipo de reportes a niveles locales, ya que el análisis a partir de regiones o
estados puede presentar algunas distorsiones. Por ejemplo, si se analizan solo los estados por cantidad
de población con cobertura garantizada, el diagnóstico parecería favorable: casi todas las entidades
federativas tendrían a más del 90 por ciento de la población en zonas con cobertura de red móvil y el
caso más bajo tendría un 75 por ciento de la población cubierta (Oaxaca).

En Telconomía utilizamos este material fuente para catalogar en cinco grupos a los municipios
mexicanos en función de la cobertura móvil garantizada:
1. Entre 75 y 100 por ciento de la población con cobertura móvil.
2. Entre 50 por ciento y menos que 75 por ciento de la población cubierta.
3. Entre 25 por ciento y menos que 50 por ciento de la población cubierta.
4. Menos del 25 por ciento de la población cubierta (pero mayor a cero).
5. Cero por ciento de la población cubierta.
Debe aclararse que disponibilidad de cobertura móvil es distinto a la proporción de la población que
utiliza servicios móviles. Puede existir población dentro de áreas con cobertura, pero que no utilizan esta
clase de servicios por falta de medios o incluso por falta de “cobertura comercial”, es decir, puntos para
comercializar equipos y planes de servicio.
Al comparar la cobertura móvil garantizada contra la estimación de suscripciones móviles por cada 100
habitantes por estado es claro que hay estados que tienen cobertura, pero baja adopción móvil.

El primer grupo concentra a un 94.6 por ciento de la población nacional distribuida en 77.3 por ciento
de los municipios del país. En estas demarcaciones, se estima que 98.8 por ciento de la población
está cubierta.
Hay de hecho ocho entidades federativas que tendrían al 100 por ciento de sus habitantes ubicados en
municipios del primer grupo: la Ciudad de México, Tlaxcala, Aguascalientes, Baja California, Baja
California Sur, Morelos, Yucatán, Sinaloa y Quintana Roo. Como se mencionó: eso no implica que en
esos estados el 100 por ciento de la población sea usuaria.
Juntando los primeros dos grupos, se tiene que el 97.1 por ciento de la población nacional habita en el
84.4 por ciento de los municipios del país. En esas demarcaciones, se estima que el 97.8 por ciento de la
población tiene cobertura celular.
El complemento de esos dos grupos es en donde parecen estar los límites de las acciones del mercado
y el Estado para llevar cobertura con tecnologías de telecomunicaciones móviles. Los grupos del tercero
al quinto representan el 2.9 por ciento de la población nacional y está distribuida en el 15.6 por ciento de
los municipios mexicanos. En este conjunto, se estima que solo el 25 por ciento de la población habita en
zonas con cobertura celular garantizada.
Los tres estados con la mayor proporción de sus habitantes viviendo en este conjunto de municipios (sin
cobertura o cobertura garantizada menor al 50 por ciento de la población) son Guerrero (11.9 por ciento),
Chiapas (20.1 por ciento) y Oaxaca (22.6 por ciento).
Esta categorización de grupos sugiere que hay estados con similitudes que los hace “vecinos cercanos”,
pero que parecen no tener mucho en común bajo otras clasificaciones. Por ejemplo, Aguascalientes y
Quintana Roo son vecinos muy cercanos en esta clasificación. Aportan cada uno el 1.1 por ciento de la
población nacional y son estados en el que el 100 por ciento de la población vive en zonas con cobertura
móvil garantizada a 50 por ciento o más de la población por localidad.
Nuevo León y Guanajuato también tienen similitudes utilizando estas categorías: los dos aportan cada
uno más del 4.0 por ciento de la población nacional y el 0.2 y 0.3 por ciento de sus habitantes viven en
áreas con menos del 50 por ciento de la cobertura móvil garantizada, respectivamente.
Además, destaca que Oaxaca agrupa al 77.88 por ciento de la población nacional que habita en
municipios sin cobertura celular garantizada y que Guerrero, Chiapas y Oaxaca tienen a más de dos
terceras partes de la población nacional que vive en zonas donde hay cobertura móvil, pero garantizada
a menos del 25 por ciento de la población.

La base de datos de Promtel aporta información para categorizar localidades en función de su
cobertura, pero no es posible derivar causas o factores precisos que expliquen esta diferencia. Por esa
razón es importante que se mantengan recursos de información diversos que permitan analizar más
características de la población que no tiene acceso a servicios de telecomunicaciones, como su ingreso,
composición sociodemográfica, desplazamiento y ocupación o empleo.
Las políticas de obligaciones o metas de cobertura como las observadas en la licitación de la banda 2.5
GHz o en la Red Compartida, así como ideas para reformar los procesos de renovación de licencias de
espectro (cobertura en sustitución de contraprestación económica) pueden beneficiarse de análisis sobre
brecha de acceso con suficiente granularidad que permitan a estas políticas tener una mejor dirección.
C$T-EVP