La crisis económica asociada a la pandemia podría impulsar el crecimiento de “pagos chiquitos”, una forma de adquirir productos de consumo con gran arraigo en las familias mexicanas, y que ahora puede realizarse cualquier día del año desde un teléfono móvil a través de plataformas digitales.
Este tipo de pagos, opina Alex Wieland, cofundador de la fintech Aplazo, han estado por muchas décadas en las estrategias financieras, pero la diferencia está en cómo se digitalizan, cómo se adopta la omnicanalidad, tanto online como offline, así como en otorgar seguridad a los usuarios, con procesos como validación de identidad y cifrado de datos personales.
De acuerdo con organismos internacionales como el Banco Mundial, la inclusión financiera es un factor fundamental que propicia siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para la reducción de la pobreza y el crecimiento inclusivo.
«Aplazo ha concretado dos rondas de inversión, una en mayo del 2020 por 5 millones de dólares que permitió crecer ocho veces y una segunda ronda de 27 millones para acelerar el crecimiento”, señala el ejecutivo de la fintech para la compra en pagos quincenales sin necesidad de tener una tarjeta de crédito ni historial crediticio.
Con poco más de 500 comercios afiliados, Aplazo se mueve en un mercado en el que existen 118.4 millones de líneas móviles al segundo trimestre del 2021; sin embargo, el reto es importante, pues se estima que sólo 36.9 por ciento de la población del país está bancarizada.
Aunque la firma tiene interés en los consumidores desde los 18 años de edad, la mayoría de las personas que están utilizando los servicios de esta plataforma tienen de 27 a 32 años de edad, sobre todo usuarios con una adopción buena de las tecnologías y que, dijo, les gusta comprar en línea, y cuyo grupo ha tenido un incremento importante.
Este proyecto, que vio la luz en el mercado en el 2020, surgió con la intención de democratizar el acceso de los mexicanos a los pagos a plazos, aunque no cuenten con una tarjeta de crédito, así como impulsar el comercio en línea y las transacciones digitales.
Wieland destacó que el reto más importante en un contexto de pandemia fue seguir adelante con el proyecto, hacer una inversión fuerte de capital propio desde el inicio cuando había tanta incertidumbre.
“Afortunadamente lo hicimos con cautela y muy bien estructurados, y ese modelo es el que hoy nos permite hacer este levantamiento (de 27 millones de dólares), pero no sólo es el crecimiento, sino que es una cartera muy sana y estamos seguros que tenemos la cartera más sana en el mercado en este segmento”.
En entrevista con ConsumoTIC, explicó que en su plataforma Aplazo utiliza data tradicional, es decir información del Buró de Crédito, y data alternativa, basada en el comportamiento de los usuarios, así como machine learning para tomar la decisión del riesgo que asumirá la fintech en cada una de las compras.
“Por el momento estamos enfocados en el mercado mexicano. Queremos llegar al 90 por ciento de los mexicanos que no tienen una tarjeta de crédito, ayudar a los partners a llegar a un nivel de penetración de e-commerce bueno y hacia mediados del siguiente año, mucho más consolidados, pensaremos en la expansión internacional”.
C$T-GM