Sin lugar a dudas el crecimiento de las compras en línea es un fenómeno global, pero el e-commerce transfronterizo deberá superar retos relacionados con pagos digitales, logística, regulaciones e infraestructura que también han impactado el comercio electrónico local, así como superar que aún 77 por ciento de las personas en América Latina no han utilizado un canal digital.
“Hay una oportunidad de incrementar el comercio electrónico transfronterizo en América Latina, que desde el 2014 al 2019 fue la segunda región más dinámica en términos de crecimiento del comercio electrónico a nivel mundial y en el 2020, de acuerdo con la CEPAL, el comercio electrónico B2C se expandió considerablemente y podría haber llegado a los 52 mil millones de dólares”, sostuvo Ana Inés Basco, directora del BID INTAL.
En el evento virtual “Potenciando el comercio electrónico transfronterizo: logística y medios de pago”, señaló que aún con algunos matices, los países de la región comparten ciertas limitaciones, una de ellas es en términos de infraestructura de telecomunicaciones, ya que apenas 49 por ciento de los latinoamericanos tiene conectividad en casa o en la vivienda de algún familiar o amigo cercano.
Las restricciones de normas y regulaciones en términos de impuestos, tarifas o flujo transfronterizo de datos; las barreras logísticas, así como pagos digitales e inclusión financiera están también entre los principales desafíos, comentó en el encuentro organizado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI).
Durante la pandemia se vio claramente cómo se amplió la inclusión financiera, sobre todo por los subsidios y apoyos que realizaron los diferentes Estados y que permitieron a muchas personas abrir una cuenta bancaria. Sin embargo, esto no necesariamente significa que puedan y utilicen dicha cuenta para realizar otros servicios financieros, o como realizar compras en línea.
“De acuerdo con una encuesta del INTAL y Latinobarómetro, representativa del total de la población de América Latina, solamente 23 por ciento de los latinoamericanos ha realizado una compra de un bien o servicio a través de un canal digital; es decir, hay 77 por ciento que todavía no exploró este canal y, por lo tanto, hay muchísimo por hacer”.
Raúl Echeberría, director Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), destacó la necesidad de crecimiento, recuperación económica y la búsqueda de modelos de desarrollo más inclusivos como otros desafíos para la región, de ahí el valor de la universalización del acceso a servicios digitales, fundamentalmente medios de pago.
“Hemos visto cómo a través de la economía digital se ha dinamizado la economía, se ha generado crecimiento, ha contribuido a reducir algunas brechas de diverso tipo… si queremos que las personas y las pequeñas empresas se inserten en nuevas cadenas de valor, distribuidas a través del uso de las tecnologías y que puedan comerciar, también tenemos que dar herramientas como medios de pago digitales”.
Informalidad, pagos en efectivo y educación, limitantes de las pequeñas empresas
Sobre este tema, en el panel “La importancia del comercio electrónico para el desarrollo de la región”, Myriam Cosío Robles, Chief External Aairs Ocer de Clip, señaló que además de la informalidad en el mercado mexicano, hay casi 7 millones de comercios que no aceptan pagos electrónicos, un punto clave para hablar primero de un e-commerce local y, luego, de un comercio electrónico transfronterizo.
“Más o menos 7 millones de comercios en México hoy en día siguen sin aceptar pagos electrónicos, siguen aceptando sólo efectivo y estamos hablando que pasamos de un 10 por ciento de penetración de pagos electrónicos en 2014 a un maravilloso 18 por ciento… pero si ves otros países como Brasil, Argentina, Chile que están arriba de 30 por ciento, falta mucho por hacer, en este caso educar”.
Jacobo Cohen Imach, SVP General Counsel, Government Relations de Mercado Libre, afirmó que aún hay mucho espacio para hacer crecer el e-commerce doméstico, porque menos de la mitad de la población en Latinoamérica está bancarizada y el que la gente no pueda acceder a créditos también impacta a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).
Eso implica inclusión financiera, formalización de la economía, por ello se han realizado acuerdos con algunos ministerios para capacitar a las Pymes sobre cómo vender por internet y hoy en día casi un millón de estas empresas vende por Mercado Libre.
“También habría que trabajar en toda la infraestructura logística, en acelerar esos servicios, sobre todo los servicios de última milla…sigue siendo muy caro exportar… se le hace difícil a las Pymes locales poder vender”.
En el mismo panel, Lucas Sotomayor, Director General de Firma Digital y Comercio Electrónico del Ministerio de Industria y Comercio en Paraguay, expuso que en su país la bancarización alcanza al 30 o 40 por ciento de la población, y aunque se tengan medios de pago alternativos, representan un costo importante para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes).
“Cuando se habla del comercio electrónico transfronterizo una de las principales barreras son los medios de pagos internacionales que están vigentes, todavía son muy caros o los más importantes, las cadenas de medios pagos internacionales, no han llegado a Paraguay, lo que no permite que pequeñas empresas innovadoras o Mipymes accedan al mercado electrónico”.
C$T-EVP.