Entre las brechas más apremiantes de resolver en México está incluir a un mayor número de personas al uso y beneficio de los servicios financieros, lo cual podría lograrse generando novedosos modelos Fintech respaldados por una fuerte dosis de innovación tecnológica, ya que actualmente sólo 54 millones de mexicanos en edad adulta gozan de acceso a este tipo de servicios.
Al cierre del 2021 se estima que el número de smartphones en circulación sumó más de 132 millones de unidades (cifras The CIU), sin embargo, datos del INEGI y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) destacan que el número de mexicanos que utilizan su teléfono inteligente para acceder a servicios de banca móvil, sólo representan 17.8 millones, siendo los servicios de las Fintech una opción para elevar la inclusión financiera en el país, a través de aprovechar la creciente conectividad y uso de dispositivos móviles.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, elaborada por el INEGI, revela que en México 84 millones de usuarios tienen acceso a internet, de ellos, nueve de cada 10 tienen acceso a través de un smartphone, pero solo dos de cada 10 lo ocupan para realizar alguna transacción financiera.
Por ello, al impulsar nuevos servicios o empresas financieras con actividades basadas en la tecnología, los usuarios mexicanos tendrían la posibilidad de elegir entre una lista de mayores oferentes, así como una diversidad de productos financieros como son préstamos, seguros, o esquemas para administrar sus ingresos o esquemas de inversión a través del ecosistema digital.
Con esta premisa, Daniel Castillo, líder de Regulación FinTech en la consultora Internacional DAI, subrayó el impacto positivo de iniciativas como el concurso Sandbox Challenge que busca alimentar las opciones de inclusión financiera y sobre todo, la creación de nuevos servicios.
“Sandbox Challenge busca mayor competencia entre las empresas Fintech e instituciones financieras tradicionales porque invita a nuevos competidores a integrarse al ecosistema, lo que obliga a estas instituciones a desarrollar nuevos productos, actualizarse y volverse más competitivos”, destacó.
En entrevista para ConsumoTIC, puntualizó que este certamen busca la participación de emprendedores que quieran desarrollar alguna actividad financiera reservada con herramientas o tecnologías distintas a las existentes en el mercado, y al mismo tiempo puedan probar sus modelos de negocio en un ambiente controlado.
También va dirigido a emprendimientos o startups que no realizan una actividad financiera reservada, pero que buscan colaborar con entidades financieras específicas (por ejemplo, bancos), ofreciendo servicios o herramientas tecnológicas.
Así, abundó, se puede incrementar la oferta de productos financieros y no sólo que existan, sino que sean alcanzables para la población en México. “A lo mejor si están pero no los conocemos o no tenemos los medios para llegar a ellos y es importante su impulso entre la población mexicana”.
El concurso tiene dos categorías: modelo novedoso, figura considerada dentro de la Ley Fintech y se refiere a proyectos que ya tienen un avance considerable con un producto mínimo viable, es decir, que ya tiene un prototipo de servicio, explicó el también vocero de Sandbox Challenge 2.0.
Al respecto, detalló que esta figura de modelo novedoso implica también una autorización temporal de tres años para empresas no reguladas, y una temporal de hasta dos años, para las entidades financieras ya supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
“Posteriormente, si funciona bien tu producto, el regulador te indicará cuál es el camino para que obtengas tu licencia como banco, institución de tecnología financiera, una Casa de Bolsa o cualquier tipo de figura”, añadió Castillo.
Precisó que el acompañamiento del Sandbox “llega hasta la ventanilla de la CNBV”, con quien trabajan de la mano, aunque no tienen injerencia en las autorizaciones de operación.
Los ganadores de la edición anterior, acotó, ya con un expediente robusto ya lo presentaron a la Comisión y están a la espera de alguna resolución o bien, en ese proceso de autorización.
La categoría que se añade a esta segunda edición del certamen es sobre innovación financiera, donde caben empresas o emprendedores que ya tienen pláticas con alguna entidad interesada bajo esquemas de colaboración para la implementación de nuevas tecnologías en la prestación de servicios de esta índole.
También entran aquellas que pretendan realizar actividades financieras reservadas y no cuenten con un avance suficiente que les permita operar al concluir el programa de acompañamiento.
“Nos apoyamos para, en conjunto, aterrizar estas ideas pero de lado de los emprendedores hacer justamente ese acercamiento con las entidades financieras; proveemos ese espacio para probar su idea y en caso de resultar ganadores, apoyamos con asesoría financiera, legal, de ciberseguridad y desarrollo de software para que presenten su expediente lo más robusto posible”, afirmó.
Mencionó que este concurso no tiene costo para los emprendedores quienes se pueden registrar directamente en la página de Internet.
Algunas de las tecnologías que podrán usar las empresas para competir en el Sandbox Challenge son: Herramientas como biométricos, Inteligencia Artificial, Interfaces de Programación de Aplicaciones (API’s), machine learning, blockchain, digitalización, entre otras.
Al respecto y en opinión del vocero de Sandbox Challenge 2.0, estas herramientas deben ser innovadoras porque estas permiten tener el alcance que requerimos para una inclusión financiera fuerte en México.
“Buscamos esas innovaciones como el Blockchain hasta en el sistema de pagos, donde también se vale tocar la puerta con el Banco de México por si hay algún proyecto o alguna buena idea”.
Sobre las fechas clave para este concurso, refirió que con el objetivo de registrar mayor participación se amplió el lapso al 5 de febrero próximo y los ganadores se darán a conocer el 15 de marzo.
Las empresas o startups que decidan participar serán evaluados respecto a su modelo de negocio, viabilidad operativa y financiera. Además, tendrán mentorías, asesoría en materia legal, de negocios o ciberseguridad, dependiendo de la categoría en la que participen, concluyó Castillo.
C$T-GM