A la luz del Capítulo 19 del T-MEC, es fundamental que México desarrolle prácticas que eviten una sobrecarga regulatoria innecesaria en las transacciones electrónicas, mismas que podrían ser promovidas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), recomienda la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI).
“A fin de proteger a los consumidores de prácticas comerciales fraudulentas y engañosas, convendría actualizar el marco legal en temas de transacciones electrónicas y reforzar los aspectos de ciberseguridad en transacciones electrónicas, con un enfoque basado en riesgos y respetando las mejores prácticas industriales”.
En el documento T-MEC Avanzando juntos, la asociación analiza los capítulos en los que las Tecnologías de la Información (TI) tienen una mayor capacidad de incidencia, como el Capítulo 19, dedicado al comercio digital.
La AMITI en dicho apartado, también sugiere que con el objeto de promover la cooperación entre las dependencias de protección de los consumidores y otros organismos relacionados con el comercio digital transfronterizo, se cuente con la necesaria participación de los expertos en temas de ciberseguridad y comercio electrónico.
Además, señala que convendría que las normas existentes para equiparar documentos de administración del comercio presentados electrónicamente y en papel, fueran revisado
s por el Centro de Normalización y Certificación Electrónica (NYCE) y la Secretaría de Economía (SE).
La asociación ve importante seguir colaborando con la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) a fin de diseñar lineamientos en materia de neutralidad de la red, de tal modo que los consumidores puedan usar los servicios y aplicaciones en línea de acuerdo a su elección.
“Existe la oportunidad de crear y ejecutar políticas públicas para aprovechar el cómputo en la nube que potencien la inclusión y la economía digital. Hay también una buena oportunidad de creación, particularmente porque el Tratado no exige ubicar las instalaciones informáticas en el territorio de ninguno de los países socios en particular”.
Considerando las posibilidades de cooperación existentes y las amenazas cibernéticas crecientes, que podrían menoscabar la confianza de los agentes en el comercio digital, se deben integrar a los proveedores expertos en ciberseguridad.
El documento refiere que “dada la naturaleza cambiante de las amenazas a la ciberseguridad, las Partes reconocen que los enfoques basados en riesgos pueden ser más efectivos que la regulación prescriptiva para tratar aquellas amenazas”, por lo tanto, el acercamiento de los lineamientos de ciberseguridad elaborados por AMITI estaría a disposición de las autoridades competentes, como son la SE y la PROFECO.
En cuestión de datos abiertos gubernamentales, que fomentan el desarrollo económico y social, la competitividad y la innovación, establece una estrategia sobre recomendaciones para apoyar a las Pymes a impulsar el acceso al uso de las tecnologías de información, digitalizar la oferta de sus bienes y servicios, y acercarse a la inclusión bancaria y financiera, entre otros aspectos.
“Se recomienda que la AMITI sea invitada a participar como órgano consultivo en el diseño de la normativa para la ampliación del acceso a la información gubernamental”.
En AMITI consideramos que el capítulo 19 del T-MEC es especialmente valioso para aprovechar de manera óptima el potencial de las TI como herramientas de la reactivación económica del país.
Específicamente, las disposiciones en materia de flujo transfronterizo y no-localización de información, son la columna vertebral de la economía digital y de su constante innovación, ya que los negocios están basados en internet y los servicios en la nube y, por definición, internet es un fenómeno global, ubicuo y multi-jurisdiccional.
En nuestra opinión, existe una gran oportunidad de crear y ejecutar políticas públicas específicamente dirigidas al aprovechamiento del cómputo en la nube como un poderoso mecanismo de inclusión digital, promoción de la economía digital, la innovación y el emprendimiento.
Las disposiciones en temas de ciberseguridad son una gran oportunidad para plantear y ejecutar una gran estrategia multisectorial, que incluya la definición de instituciones y mecanismos de gobernanza (lo cual podría ser, por ejemplo, a través de la implementación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad).
C$T-GM