México se ubicó como el segundo mercado de comercio electrónico más grande de América Latina, con una expectativa de crecimiento anual compuesto de 25 por ciento, proyectado para los próximos dos años y donde el sistema de pagos por teléfono celular DiMo y las billeteras digitales estarán acelerando la inclusión financiera.
El crecimiento observado está impulsado por el uso de dispositivos móviles, utilizados en el mercado mexicano en 79 por ciento de las compras en línea, porcentaje que en los próximos dos años podría crecer a 82 por ciento, y donde uno de cada cuatro compradores digitales en México adquirirá productos en tiendas internacionales, lo que convertirá a México en la “puerta de entrada” a América Latina.
Dicha expectativa se deriva de la “Guía de expansión en mercados de alto crecimiento”, elaborada por Nuvei, empresa especializada en soluciones de pago, la cual analizó los ecosistemas digitales, hábitos de consumo y marcos regulatorios de Brasil, Chile, Colombia, México, India, Hong Kong, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos.
En el caso de México, esto está reforzado por cifras recién publicadas por la Asociación Mexicana de Ventas OnLine (AMVO), según las cuales 79 por ciento de quienes compran en línea prefieren hacerlo con tarjeta de débito, es decir, se trata de personas ya bancarizadas.
De acuerdo a las condiciones actuales y las perspectivas, la guía indica que de manera conjunta, los ocho mercados analizados podrían alcanzar hacia 2027, un valor de ventas de comercio electrónico cercano a 1.2 billones de dólares, “casi el doble del ritmo de las economías desarrolladas, y con una tasa compuesta de crecimiento anual de 19 por ciento”.
Este avance se sustenta en tres pilares: una rápida inclusión financiera, que elevó de 43 a 75 por ciento la proporción de adultos con cuentas digitales; el predominio del comercio móvil, que representa entre 75 por ciento y 90 por ciento de las compras en línea; y la expansión de los pagos inmediatos.
Destacan ejemplos de alta eficiencia como el DiMo en México, impulsado por el Banco de México, que permite pagos a través del celular; el sistema PIX en Brasil; UPI en India; PayShap en Sudáfrica y FPS en Hong Kong, mientras que en Chile la inclusión financiera ya completó el 100 por ciento, debido a que cada persona en cuanto nace se le asigna una cuenta bancaria.
En algunos mercados de alta concentración, como Hong Kong y Chile, las billeteras digitales y las tarjetas internacionales lideran las preferencias, mientras que en economías como México o Colombia, éstas conviven con métodos en efectivo y transferencias bancarias, reflejando distintas velocidades hacia ecosistemas plenamente digitales.
La integración de métodos de pago locales y multimoneda fortalece la competitividad de los comercios en el mercado mexicano en el escenario global.
Para las empresas que operan en México y que buscan incursionar en los mercados globales, el documento identificó mercados con hábitos de pago y niveles de digitalización similares; detectar afinidades con otros mercados en términos de comportamiento digital y medios de pago y diseñar estrategias de localización basadas en modelos de alto rendimiento como el PIX de Brasil o el UPI de la India.
Estos dos últimos mercados en particular, ofrecen una perspectiva interesante porque más allá de las enormes diferencias en el volumen de transacciones debidas a la cantidad de población y tamaño de territorio, comparten con México algunas condiciones de aislamiento y brecha digital.
Es importante para las empresas mexicanas que buscan expandir sus operaciones hacia otros mercados, aprovechar marcos regulatorios favorables y replicar casos de éxito internacionales.
Sobre la aplicación de herramientas tecnológicas en el comercio digital, el análisis destaca cómo la inteligencia Artificial ha contribuido en optimizar mercados emergentes en aspectos como mejorar las tasas de aprobación de pagos en 30 por ciento, gracias a enrutamiento inteligente y análisis avanzado.
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