La creciente integración de la población al ecosistema digital, ha sido posible gracias a una mayor conectividad y adopción tecnológica, evolución que sólo se ha visto limitada por la baja inclusión financiera que persiste entre los internautas, un elemento indispensable para alcanzar conceptos como el Homo Telecom o el Homo Digital.
En su más reciente análisis, los especialistas de The Competitive Intelligence Unit (CIU) destacan cómo una mayor inclusión financiera, favorece el desarrollo del ecosistema digital, pues los pagos electrónicos facilitan la adquisición de productos y servicios.
Alberto Piedras, analista de The CIU, destaca la forma en que la masificación de una amplia variedad de dispositivos, -esenciales para la constitución de un ecosistema enteramente digital-, tales como computadoras, tabletas, bandas inteligentes, consolas de videojuegos, laptops y particularmente el smartphone (más de 132 millones de dispositivos), ha revolucionado la forma de interacción del ser humano, y lo que ha dado paso al concepto del Homo Telecom.
De igual forma ha contribuido a ello el creciente acceso y uso de internet y dispositivos de conectividad, que en conjunto han transformado una amplia diversidad de actividades, entre ellas la realización de pagos de bienes y servicios.
“Actualmente es manifiesta una migración masiva a la modalidad de pagos digitales principalmente por los usuarios más jóvenes y una mayor razón de industrias y negocios que comienzan a acercarse al comercio electrónico para concretar sus transacciones”, destaca el analista.
Con mayor fuerza durante y después del confinamiento sanitario, es visible la creciente adopción de pagos digitales, siendo la movilidad sustentable (renta de bicicletas) la categoría donde un mayor número de usuarios (a razón de 83.3 por ciento) recurren a este esquema de pago.
La contratación de plataformas de video y audio por suscripción (OTT de video y audio), también es otra categoría con gran recurrencia de uso, con una proporción de 80.1 y 72.4 por ciento del total de suscriptores de estos segmentos de negocio.

Sorprende un poco que sea la recarga de saldo para el consumo de servicios comunicaciones móviles, que aunque observe una marcada alza en los últimos años, al cierre de 2021, sólo 15 por ciento de los usuarios en la modalidad de prepago, utilice el pago digital para contar con conectividad en su celular.
“Este porcentaje se triplicó en los últimos cuatro años, al finalizar 2017, ascendía a 5.0 por ciento del total de usuarios”, detalla el experto.
Con relación a la compra de bienes tecnológicos como los smartphones, la tasa de pago digital es aún menor, sólo representa el 6.9 por ciento de los usuarios, quienes recurren a los canales digitales. Mientras que en el del servicio de TV de paga, el porcentaje disminuye a sólo 6.0 por ciento de los usuarios que pagan en forma digital este tipo de facturas.
“La marcada diferencia en la adopción de pagos digitales entre los usuarios de diferentes servicios es atribuible a que varios surgieron en un ecosistema puramente digital como los servicios de audio y video por suscripción y la movilidad sustentable. Por lo que los usuarios prefieren cubrir su gasto en línea… El proceso de cambio o adopción de los pagos digitales es parte de la adaptación al ecosistema digital por parte del Homo Digital”.

Sin embargo, Alberto Piedras reconoce que esta paulatina transición al pago electrónico, pese al creciente número de negocios que acepta esta modalidad, se ha visto obstaculizada por la limitada bancarización y tenencia de tarjetas de crédito que existe entre la población mexicana.
De acuerdo con el análisis, el gasto de un usuario que usa el pago de servicios en línea como peaje, TV de Paga, movilidad sustentable, OTT audio, SVOD y recarga o pago su plan móvil es en promedio de mil 825 pesos al mes, o de mil 610 pesos, si está en la modalidad de prepago. El agregado del desembolso de la totalidad de los Homo Digitales suma 8 mil 838 millones de pesos al mes.
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