Más del 70 por ciento de las remesas que se reciben en México, -equivalentes a 31 mil 343 millones de dólares, tan sólo en el primer semestre del presente año-, todavía son cobradas en dinero efectivo, con comisiones onerosas y diversos peligros para los usuarios, por lo que las Fintech juegan un papel muy relevante para transformar esta realidad a través de cobros digitales que van en aumento.
Especialistas discutiendo el tema “Pagos globales: transformando las remesas con tecnología digital”, coincidieron en que la colaboración entre las empresas financieras de base tecnológica y la banca tradicional, es una realidad que está llevando a la transformación de este sector, que se encuentra en el Top 3 de los principales ingresos del país.
Raymundo Guerrero, director para México de Pomelo, empresa que provee tecnología para crear servicios financieros, destacó que la cifra no es menor, si se considera que tan sólo en 2023, según el Banco de México, los mexicanos que viven en el extranjero, mandaron a sus familiares 63 mil 313 millones de dólares, en tanto que los 31 mil 343 millones de dólares acumulados hasta el 30 de junio del presente año, representan un incremento de 3.7 por ciento, respecto al mismo periodo de 2023.
Explicó que uno de los retos, es cómo traer esas operaciones en efectivo al mundo digital y para ello es necesario construir infraestructura para que las remesas recibidas luego puedan servir para pagar en los comercios, es decir, dónde gasta el receptor de esas remesas y que todo el ciclo pueda ocurrir de manera digital, para que las personas no enfrenten riesgos al manejar el efectivo.
Sostuvo que en el caso de Pomelo, esta empresa cuenta con una funcionalidad llamada Push to card, que se implementa con tarjetas de crédito, como una forma de colaboración con empresas del ecosistema financiero que ayuda a la mayor eficiencia en la digitalización.
A su vez, José Antonio García León, vicepresidente de Broxel, Fintech especializada en brindar servicios financieros a personas y empresas, señaló que las comisiones ya no deben ser lacerantes para el usuario, como lamentablemente todavía ocurre.
En ese sentido, aseguró que “si las Fintech somos capaces de cubrir las necesidades, y educar sobre los pagos digitales, será un gran logro”, porque se trata de empresas que complementan el sistema financiero, pues “tenemos una relación colaborativa con la banca”.
En el caso de las remesas, el complemento que prestan las Fintech a la banca tradicional, puede ayudar a reducir los costos de las comisiones y otras transacciones y, en el caso de Broxtel el costo transaccional es muy bajo, “porque no utilizamos desarrollos de terceros”.
En la misma línea, Sebastián Castro, fundador y presidente de Kushki, destacó que hoy en día hay un trabajo colaborativo entre los bancos, las Fintech y los órganos reguladores, quienes persiguen objetivos comunes.
Observó que hay una tendencia muy marcada en que empieza a desaparecer la diferencia entre pagos digitales y en efectivo. Es decir, cada vez aumenta la aceptación de medios de pago digitales, que también se observa en las remesas, sector donde gracias a las Fintech, muchas de las personas que reciben dinero desde el extranjero, ahora pueden recibir digitalmente los recursos, mientras que antes estaban obligadas a hacerlo en efectivo.
Es así que cada vez se aceptan más medios de pago, universales y transversales, lo cual ayudará mucho en materia de remesas, que serán utilizadas fácilmente por quienes las reciben, a costos de transacción considerablemente menores que antes y con una reducción notable de los riesgos.
C$T-GM