La integración de empresas a las ventas online es creciente, ya lo hace una de cada cuatro, y la adopción de medios de pago electrónico también aumentó, cifras que se ven empañadas con el aumento de “contracargos”, resultado del aumento de fraudes en línea, que afectan a siete de cada 10 organizaciones que operan en el ecosistema digital.
“Tasas de Aprobación y Contracargos 2021”, el estudio más reciente de la Asociación de Internet. MX (AIMX), destaca que siete de cada 10 empresas que operan en el ámbito digital han registrado “contracargos”, es decir, el monto de venta que las empresas deben devolver al tarjetahabiente, pese a que el producto o servicio ya fue entregado, lo que representan pérdidas promedio anuales, por pagos no aprobados, superiores a 10 millones 164 mil pesos.

El reporte elaborado por la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), destaca que la adopción de pagos digitales es creciente, 77.8 por ciento de las empresas reciben pagos por este medio, porcentaje que obedece a que durante la pandemia tres de cada 10 empresas debieron utilizar esta modalidad; el 22 por restante realiza operaciones B2B o diferentes actividades económicas variantes del comercio electrónico.
Otro dato importante encontrado en el estudio, es que al menos 52.9 por ciento de las empresas admitieron que pueden identificar el tipo de contracargos; detectando que en promedio, la “tasa de contracargo intencional” al mes es del 3.8 por ciento.
En contraste, destacaron que la “Tasa de contracargo no intencional” al mes, es de 2.3 por ciento en promedio, es decir, 1.5 puntos porcentuales menos respecto del promedio de contracargo intencional, ello gracias a que principalmente las grandes empresas tienen y destinan mayores recursos para saber qué contracargos son atribuibles a fraude y cuáles no.

“Contracargos, son aquellos pagos con tarjeta en los que el banco emisor inicia un proceso de aclaración que resulta en un fallo en contra del comercio, es decir, el monto de venta debe ser devuelto al tarjetahabiente luego de que el producto o servicio ya fue entregado”, explica la AIMX.
Mientras que la “Tasa de Aprobación es la cantidad de transacciones aprobadas sobre el total de intentos de pago realizados, se puede utilizar como un indicador de la eficiencia del instrumento de cobro o como un indicador de éxito.
Ante este escenario, las empresas encuestadas dijeron estar conscientes de la necesidad de asumir medidas para prevenir y contrarrestar los casos de contracargos, por lo cual 65.2 por ciento ya utiliza soluciones tecnológicas para detectar los riesgos de fraude al momento de recibir un pago en forma digital.
Tras afirmar que en la prevención de los fraudes es necesario que exista una corresponsabilidad entre servicios financieros y empresas que participan en la economía digital, 15.2 por ciento de las empresas destacaron que han adquirido un seguro de protección o garantía de contracargos; pues al menos 15.6 por ciento de las empresas declararon que el monto en esta materia asciende a más de 1 millón de pesos.

Entre otros de los resultados obtenidos en el estudio, está el hecho de que cuatro de cada 10 empresas consideró que lamentablemente las medidas que han instrumentado para combatir el fraude en pagos digitales han sido “poco efectivas”, pues muchas de las soluciones utilizadas generan fricción con la experiencia de uso por funcionalidad o conectividad.
C$T-EVP