Por cuarto año consecutivo, en 2024 la delincuencia cibernética robó más de mil millones de dólares en criptomonedas, esta vez, con un monto equivalente a 2 mil 200 millones de dólares, lo que representó un incremento del 21 por ciento respecto al año anterior.
En su Reporte de Criptocrimen 2025, Chainalysis, compañía especializada en análisis de blockchain, detalla que estas pérdidas provienen de apenas 303 incidentes de hackeos individuales, “lo que resalta la concentración relativamente alta de ataques y el potencial de pérdidas significativas incluso a través de incidentes aislados”.
Con la información recabada durante el año que está por concluir, Chainalysis indica que los hackers norcoreanos han intensificado significativamente sus actividades de ciberdelincuencia en 2024, lo que significó el robo de más de mil 400 millones de dólares en 47 incidentes en plataformas de criptomonedas.
“Esta asombrosa cifra representa un aumento del 102.88 por ciento en comparación con el año anterior, cuando el monto robado ascendió a 660 millones 500 mil dólares”.
En los hackeos que se realizan desde Corea del Norte, los delincuentes usan sofisticadas técnicas, como malware avanzado e ingeniería social, lo que le permite atacar con éxito numerosas bolsas de criptomonedas y plataformas de Monedas Descentralizadas (DeFi).
Al respecto, Eric Jardine, líder de Investigación en Cibercrímenes de Chainalysis, destacó la importancia de reconocer “que los cibercriminales adaptan constantemente sus técnicas y preferencias, por lo que deben seguirse buenas prácticas de seguridad independientemente del tipo de servicio”.
El mínimo indispensable, es que los inversionistas prioricen el uso de mecanismos de autentificación multifactor (AMF), actualicen periódicamente sus contraseñas y almacenen sus claves privadas de forma segura fuera de línea.
Otra de las claves en materia de seguridad consiste en elegir bolsas o plataformas con sólidos protocolos de seguridad y cobertura de seguros, lo que provee una capa adicional de protección.
El aumento de las criptomonedas robadas en 2024 subraya la necesidad de que el sector se enfrente a un panorama de amenazas cada vez más complejo y en evolución, destaca el Reporte.
Aunque la escala del robo de criptomonedas aún no ha vuelto a los niveles observados en 2021 y 2022, el reciente resurgimiento enfatiza las brechas en las medidas de seguridad actuales y la necesidad de adaptarse a los nuevos métodos de manipulación.
“Las iniciativas de intercambio de datos, las herramientas avanzadas de rastreo y la capacitación específica pueden permitir a las organizaciones identificar y neutralizar rápidamente a los criminales, al tiempo que construyen la resiliencia necesaria para salvaguardar los criptoactivos”, destaca el Reporte.
Otra clave importante consiste en fomentar asociaciones más sólidas con las autoridades y que los equipos de rastreo y protección cuenten con los recursos y experiencia necesarios para responder rápidamente a amenazas, debido a que no sólo están en juego los activos individuales de los usuarios, sino la confianza y estabilidad a largo plazo del ecosistema digital.
Y a pesar de estos graves incrementos en la actividad delictiva, también se observaron algunos datos positivos, como el hecho de que Bitcoin, la criptomoneda más valiosa del mundo, recuperó mucho terreno en las últimas semanas del año al superar los 100 mil dólares por primera vez en la historia.
Aunque es probable que este hito atraiga más inversiones hacia los activos digitales, los nuevos datos de Chainalysis señalan la relevancia de que los inversionistas sean plenamente conscientes de qué plataformas utilizan y cómo proteger sus activos digitales, pues los resultados de 2024 señalan un importante incremento de la delincuencia.
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