México se encuentra ante la disyuntiva de quedarse rezagado o convertirse en un referente global, al construir un sistema digital mucho más ágil y accesible con la adopción de criptomonedas, así como el envío de remesas digitales, lo que exige un nuevo marco regulatorio y avances tecnológicos sustanciales.
“El momento es crítico, cada decisión regulatoria y cada proyecto de adopción tecnológica determinará si México liderará la transformación de las remesas en América Latina o se queda rezagado frente a otros países que ya están aprovechando el potencial de las criptomonedas. La oportunidad para construir un sistema financiero más ágil y accesible está sobre la mesa”, sostuvo Miguel Caballero Cofundador y CEO de Tutellus.
El directivo explicó que un amplio porcentaje de países en América Latina son receptores de remesas, terreno clave para la adopción de activos digitales, donde las criptomonedas ofrecen la posibilidad de realizar transferencias inmediatas, con costos mínimos y sin intermediarios.
Esto representa una gran ventaja frente a los retrasos y altas comisiones que exigen canales tradicionales como Western Union o MoneyGram, empresas internacionales que incluso como en el caso de MoneyGram ya están incorporando nuevas soluciones digitales para eficientar sus operaciones.
En el mercado latinoamericano se estima que más de 55 millones de personas utilizan criptomonedas, liderando su adopción países como México, Brasil y Argentina, además de observarse la integración de este tipo de activos digitales en operaciones de más de mil 700 empresas, “lo que refleja un crecimiento sostenido y una oportunidad para consolidar la infraestructura financiera digital”.
No obstante, hay coincidencia entre los especialistas de que México necesita avanzar con urgencia hacia un marco regulatorio que brinde seguridad y fomente la innovación. Algo similar a la Ley GENIUS de EU donde se estableció que los activos digitales deberán estar respaldados uno a uno con dólares o bonos del Tesoro, y que las empresas del ramo deberán publicar auditorías periódicas y operar bajo licencias bancarias.
“Estamos ante una revolución silenciosa, las criptomonedas no solo están abaratando las remesas, están reconfigurando la manera en que fluye el dinero en todo el continente. México tiene una oportunidad única de liderar esta transición, pero necesita avanzar con urgencia hacia un marco regulatorio moderno que brinde certeza y fomente la innovación”, afirmó el director de Tutellus.
El esquema Remesas 4.0 exige tecnología blockchain que redefina el flujo del dinero hacia México, algo de suma importancia si se considera que las remesas que llegan al país desde EU representan entre el 3.5 y el 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto doméstico y que del monto total de esas operaciones, al menos 10 por ciento ya se realiza con criptomonedas.
Miguel Caballero explicó que la llegada de Tutellus al mercado mexicano tiene como objetivo fortalecer la educación digital y el desarrollo de proyectos tokenizados que conecten aprendizaje, innovación y economía real, la combinación de una adecuada formación, tecnología y una nueva regulación podría convertir a México en un referente global en remesas digitales y economía descentralizada.
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