El camino de la transformación de las finanzas digitales, además de favorecer a grupos excluidos por el sector tradicional, la industria Fintech en América Latina y el Caribe se ha consolidado como un actor importante para la recuperación post pandemia, mostrando algunas tendencias que se sumarían al ecosistema este 2023, como el comercio transfronterizo y las super apps.
De acuerdo con datos del BID Invest y Finnovista, casi una cuarta parte de las Fintech a nivel mundial, es decir un 22.6 por ciento, tienen su origen en latinoamérica y el Caribe, lo que explica porqué el ecosistema fintech de la región creció 112 por ciento entre 2018 y 2021.
«La tecnología financiera transfronteriza será una de las principales tendencias, ya que independientemente de su ubicación y tamaño, las empresas buscarán un crecimiento sostenible ante una posible recesión económica y los medios de pago locales serán indispensables si quieren ser competitivas ante este panorama”, previó Juan Huezo.
El director de Estrategia de Producto de Rapyd, decacornio tecnológico con sede en Israel, explicó que el comercio transfronterizo gracias a la infraestructura mundial de pagos, las empresas Fintech estarán en condiciones de llegar a nuevos clientes y diversificar sus mercados.
El Fintech como Servicio (FaaS) será importante a medida que más empresas amplíen sus capacidades y sus transacciones se vuelvan más complejas; además, las Super Apps seguirán creciendo ante la necesidad de los clientes de consolidar y simplificar sus servicios digitales, por lo cual este tipo de empresas requerirán soluciones fáciles de usar.
La complejidad en el mundo de los pagos transfronterizos y la necesidad de bajar costos, hará que el uso de cuentas virtuales se acelere en 2023, pues funcionan de forma integrada bajo un mismo producto financiero; permiten operar a los comerciantes sin restricciones y de forma segura, evitando mantener cuentas bancarias en cada uno de los países donde operan.
El auge de las tarjetas virtuales también será una tendencia que continuará, sobre todo si se considera que las Fintech pueden llegar a poblaciones con baja participación en el mercado financiero tradicional.
El directivo previó que para que los minoristas sean competitivos en un entorno digital, las finanzas integradas -pagos, préstamos, de seguros- es otra de las tendencias con las que llegarán de manera más eficiente y con mayor simplicidad a los usuarios.
“En la región se incorporarán nuevos servicios a través de Fintechs, que pueden variar entre una integración completa, en donde las empresas de tecnología financiera sean la marca visible; o una que utilice productos desarrollados por terceros, como enlaces de pago, y páginas de ‘heckout».
El modelo “Compre ahora y Pague Después” también seguirá fuerte, pues permite a las personas no bancarizadas acceder a crédito y comprar en pagos mensuales, lo que evita comisiones bancarias que no están dispuestos a pagar.
“Es uno de los métodos de pago más populares en América Latina principalmente por razones como la baja inclusión financiera y el acceso limitado al crédito formal. La adopción de este modelo seguirá fuertemente, aunque hemos entrado en un ambiente de tasas de interés más altas”.
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